Bruselas propone un nuevo tijeretazo a las posibilidades de pesca de la flota para 2017. La Comisión Europea plantea duros recortes en las cuotas de especies tan importantes como la merluza (-35,9%) y el gallo (-25,7%) en aguas ibéricas, además de una rebaja a cero del cupo de cigala en el Cantábrico, reducciones que no se compensan con las tímidas subidas en Gran Sol. El sector se muestra indignado con el Ejecutivo comunitario, que según el secretario general de la patronal (Cepesca), Javier Garat, no tiene en cuenta las repercusiones socioeconómicas "tan importantes" que dejaría tras de sí este plan.

La CE presentó ayer sus propuestas de Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas para 2017 en aguas del Atlántico y el mar del Norte que los ministros europeos de Pesca negociarán en el Consejo del próximo mes de diciembre. Bruselas apunta que su propuesta, que rebajaría 28 TAC y mantendría o subiría 42, supone "un programa ambicioso" con el objetivo de conseguir niveles "sanos y sostenibles" de todas las poblaciones "lo antes posible", según indicó ayer el comisario de Pesca, Karmenu Vella.

Si se cumple el plan de la Comisión, el TAC de merluza en las zonas VIIIc (de Fisterra al golfo de Bizkaia), IX (de Fisterra al golfo de Cádiz) y X (ver mapa) quedaría en 6.838 toneladas, frente a las 10.674 de 2016. Fuentes comunitarias indicaron a Efe que la propuesta se debe a las "malas condiciones" del stock a consecuencia de la "sobrepesca". "Cuando pospones las decisiones, te encuentras el problema al año siguiente", aseveraron, tras recordar que la CE ya pidió en 2015 una reducción del 60% en las cuotas de pescadilla en esas zonas, que al final los ministros de pesca redujeron a la mitad. El último informe del Consejo Internacional para la exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) muestra, sin embargo, que la población se recupera, aunque la presión pesquera se encuentra por encima del objetivo del Rendimiento Máximo Sostenible (RMS).

Para la merluza del norte, que se encuentra en máximos históricos de biomasa, el Ejecutivo plantea una subida del 2,8 %, de 108.784 toneladas a 111.865, que el sector considera "ridícula".

El mayor recorte incluido en las propuestas de hoy afecta al bacalao en aguas de Irlanda y los caladeros de la zona IX, para los que se plantea una reducción del 68,3%, de 4.565 toneladas a 1.447. Las mismas fuentes de la UE reconocieron que esa rebaja será probablemente "difícil de digerir" para los ministros europeos de Pesca, y auguraron duras negociaciones en el Consejo de diciembre.

Rape, jurel y anchoa

Bruselas propone, por otra parte, un aumento del 54 % en las posibilidades de pesca de rape en aguas del Cantábrico y aguas atlánticas de la península ibérica, de manera que las capturas se incrementarían desde 2.569 toneladas en 2016 a 3.955 en 2017. Sin embargo, quiere reducir un 11,9% la cuota de la especie en aguas del norte, de 8.980 toneladas este año a 7.914 en 2017.

La CE también plantea un aumento del 6,9 % en el TAC de jurel en la IXa, que pasaría de 68.583 a 73.349 toneladas, así como del 5% en el cupo de cigala en el mismo caladero, de 320 a 336 toneladas.

En el terreno negativo, las posibilidades de pesca de maruca azul en la zona XII (al oeste de Irlanda), también descenderían un 20% hasta las 357 toneladas y las de gallo (o rapante) en la zona VII (aguas británicas y francesas) caería hasta las 13.099 toneladas (-28%).

Por último, la Comisión quiere aumentar el cupo de el eglefino de 7.258 a 7.751 toneladas (+6,8%) en los caladeros ibéricos.

Mientras, la CE autorizó ayer una modificación del reglamento de TAC para incrementar la cuota de boquerón de la zona IXa para este año, mayoritariamente en el Golfo de Cádiz, desde las 10.622 toneladas adoptadas a principio de año hasta las 15.000. El cerco gallego apenas cuenta con el 1,14% de este cupo.