La Comisión Sectorial do Cerco del Consello Galego de Pesca analizó ayer la situación de este segmento de flota y las alegaciones que realizará a las resoluciones del Ministerio de Pesca de cara a las campañas de sardina y anchoa que comienzan mañana, 1 de marzo. Según informó el portavoz de la asociación mayoritaria del cerco en Galicia, Acerga, Andrés García, una de las principales medidas pasa por la petición de incrementar el tope de sardina durante los meses de verano hasta los 6.000 kilos por barco y semana. Actualmente, está fijado en 3.000 kilos por barco y semana, una cifra que el sector también pedirá al Ministerio de Pesca que se revise al alza.

Otra de las demandas del sector -que abordó la situación con la directora xeral de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnolóxica de la Xunta, Mercedes Rodríguez, y acordaron hacer alegaciones conjuntas- busca "una solución" para poder pescar más anchoa en la zona IXa (desde Fisterra hasta el golfo de Vizcaya), ya que los buques de Galicia solo cuenta con el 1,14% de las posibilidades de pesca, frente al 98,86% que acumulan los pescadores del golfo de Cádiz.

En lo referente a la anchoa del Cantábrico, los cerqueros reclaman un incremento del Total Admisible de Captura (TAC) disponible en el segundo semestre del año, de forma que pase del 10% al 15%, así como de un incremento proporcional de los topes. De esta forma, el sector busca aumentar la actividad en la segunda parte del año tras haber comprobado en los últimos ejercicios que hay recurso en abundancia en el Cantábrico en esas fechas, algo que en años anteriores no ocurría.

Las alegaciones sobre la sardina y la anchoa son importantes por el inminente inicio de las dos pesquerías, pero el sector espera ansioso que el Gobierno convoque a la flota para el reparto de la cuota de jurel y caballa, en el que el principal obstáculo son los criterios para realizar esa distribución: los históricos de capturas, que predominaron en los últimos años, o la asignación lineal por tripulante, como defienden la mayoría de cerqueros gallegos.

En 2016 la Consellería do Mar y el sector cerraron un acuerdo para fijar una cuota mínima de jurel para todas las embarcaciones en función de sus toneladas de arqueo para corregir la "injusticia" que, según Acerga, suponía que algunos barcos apenas pudiesen faenar al carecer de históricos de capturas.

Esa reunión entre el sector y la Secretaría General de Pesca se producirá pocas semanas después de que el responsable de la política pesquera española, Alberto López-Asenjo, apuntase que la flota no puede exigir incrementos constantes de cuotas si deja parte de ellas sin pescar. El alto cargo del Gobierno apuntó que es difícil defender subidas de las posibilidades de captura en Bruselas cuando en años anteriores no agotó la asignada.

López-Asenjo incluso dio cifras y apuntó que en el caso de la caballa, la flota dejó sin pescar 1.000 toneladas en 2016, un cupo sobrante que achacó al cerco "con cuotas de gestión individual". En el caso del jurel, apuntó, el volumen de toneladas sin pescar fue todavía mayor.