Los barcos de arrastre dejaron sin pescar en torno a la mitad del cupo de merluza del que disponían en el Cantábrico Noroeste el año pasado, según los volanteros. "Sobra mucha cuota de los arrastreros, calculo que sobre el 52%, mientras que para la volanta hay poco margen a pesar de que es nuestra especie objetivo", denuncia el presidente de la Asociación de Volanteros del Cantábrico Noroeste (Avocano), José Antonio Fernández, que sugiere que el cupo que no gastan los arrastreros se podría pasar a otro tipo de flota, como la volanta. Este segmento excedió sus posibilidades de pesca en 2016.

El secretario general de la asociación de armadores coruñeses Pescagalicia-Arpega-O Barco, Torcuato Teixeira, no se atreve a cuantificar el cupo sobrante y lo atribuye al diferente consumo de los buques del arrastre, una modalidad heterogénea en la que está permitido recuperar hasta el 10% de la cuota no consumida el año anterior, por lo que, dice, no se puede generalizar. "Estas pesquerías son deficitarias, el cambio doméstico entre modalidades no va a solucionar nada", justifica Teixeira, que explica que España reporta los consumos totales de cada especie, sin especificar si es en arrastre, palangre o volanta. "Los pequeños reajustes no bastarían para que llegue la cuota", añade.

La flota de volanta excedió el año pasado el cupo de merluza del que disponía. Los borradores del reparto de cuotas para la volanta y el palangre para 2017, elaborados por la Secretaría General de Pesca, recogen que si un buque sobrepasa sus toneladas asignadas el año anterior, la cantidad correspondiente a la sobrepesca se reducirá del cupo establecido en la nueva campaña. El volantero de Cedeira Ricardo Villar, afirma que en el censo de volanta hay cuatro embarcaciones en esta situación; tres gallegas y una asturiana, e insiste en que lo "lógico" sería equilibrar su sobrepesca con las cantidades sin consumir de otros segmentos o modalidades.

Fernández coincide con Villar, y añade que no deberían pararse los barcos si queda merluza sin capturar. "De Avocano se excedieron tres buques y lo compensamos con la cuota global de la asociación", dice. Villar comenta que en Cedeira hay diez barcos con unas 28 toneladas asignadas para cada uno, de las que consumieron este año en torno al 40%. "Hay buques que no salieron a faenar y cedieron su cuota, que estamos pescando los demás", explica. El cedeirense calcula que en 2016 consumieron alrededor del 98%.

Al secretario general de Pescagalicia-Arpega-O Barco no le consta la publicación del borrador de los cupos para el arrastre. "Estaban pendientes de las cuotas adaptadas", comenta. Éstas permiten que, de acuerdo a los consumos del año anterior, aquellos barcos que no completen su cupo, puedan añadir en la campaña siguiente hasta un 10% de la cantidad que no pescaron. La Administración permite al arrastre el intercambio de cuotas entre diferentes barcos y pesquerías, según explicó Teixeira.