La Consellería do Mar aceptó las peticiones que le trasladaron ayer los representantes de los pósitos gallegos y establecerá una veda para el pulpo de mes y medio que comenzará el 19 de mayo por la tarde y se prolongará hasta el 3 de julio a las 5.00 horas. El sector y la Administración debatieron durante una reunión de la comisión de seguimiento del plan de gestión del pulpo las fechas de parada, los límites de captura y la identificación de las nasas, entre otros aspectos.

Los presidentes de las tres federaciones provinciales (A Coruña, Pontevedra y Lugo), la secretaria de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores y representantes de la Consellería do Mar se reunieron ayer a las 17.00 horas para llegar a un acuerdo sobre el tiempo de parada y el límite de capturas. El periodo finalmente establecido responde a las exigencias de los pósitos gallegos, que plantearon la fecha acordada previamente por cada federación en las reuniones mantenidas a lo largo del mes pasado. El presidente de la Federación Provincial de Confrarías de Pescadores de A Coruña, Daniel Formoso, aseguró que, salvo algunas discrepancias, los pósitos de la comunidad estaban de acuerdo en establecer una parada de 45 días, al igual que el año pasado.

"Lo más probable es que el límite de capturas sea de 30 kilos por tripulante y otros 30 por barco durante los meses de julio y agosto y de 50 kilos para el resto del año", explicó Formoso. El hecho de que se solicite que se pueda capturar menos cantidad de pulpo durante los dos primeros meses tras la veda se debe a que la especie está desovada y el precio de comercialización es menor, por lo que el sector busca que el importe no descienda. Formoso, que calificó la reunión de "positiva", apuntó que si el paro fuese biológico y pagado, lo más probable es que se pidiese una veda más amplia.

Las cofradías también trasladaron a la Xunta la posibilidad de identificar las nasas por conjuntos de aparejos -o caceas- y no cada una de forma individual como hasta ahora. El presidente de la federación coruñesa aseguró que "posiblemente" no haya cambios a este respecto porque todavía hay muchas discrepancias entre los pósitos. Otro aspecto tratado a lo largo de la tarde de ayer fue el endurecimiento de las sanciones económicas ante el incumplimiento de la normativa sobre el tamaño mínimo de captura de este cefalópodo -fijado en un kilo-, aunque Formoso no confía en que se produzca.