Los Veintiocho llegaron ayer a un acuerdo con el Parlamento Europeo sobre las nuevas normas de gestión pesquera que se aplican a la flota europea que opera fuera de aguas comunitarias para lograr una mejor supervisión de sus actividades y luchar contra la pesca ilegal. La Comisión Europea prevé revisar el régimen de autorizaciones para los barcos pesqueros comunitarios que desarrollen su actividad en aguas extracomunitarias y para los buques de terceros países que pescan en Europa.

El comisario de Pesca, Karmenu Vella, aseguró que la normativa impone "estrictos" criterios de admisibilidad para pescar fuera de la UE y que aborda las actividades abusivas de reabanderamiento, fletamiento y transbordo. "[Las normas] aumentarán considerablemente la transparencia mediante la creación de un registro público de autorizaciones de pesca", anunció Vella, que considera que el acuerdo muestra el compromiso de la UE con la sostenibilidad "más allá" de aguas europeas.