Los atuneros españoles que pescan en el océano Índico -con mayoría de tripulación gallega- se encuentran ante un "problema serio" para su actividad: en octubre se verán obligados a amarrar por falta de cuota. Los 24 barcos que faenan en la zona llegaron a un acuerdo "de caballeros" para repartirse las 12.000 toneladas de atún de aleta amarilla ( yellowfin tuna) que restan para todo el año, que suponen el 26% del total del que disponen los buques españoles en esta zona del mundo, un total de 45.682 toneladas. "Una situación así no es normal", indican fuentes del sector, que aseguran que viene dada por las buenas capturas obtenidas hasta la fecha.

La Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros Congeladores (Anabac) y la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac) sellaron un acuerdo para distribuir la cuota entre los buques, con cantidades de "entre 600 y 1.200 toneladas por barco", según recoge la publicación especializada Undercurrent News, que cita a una fuente del sector implicada. "No se quisieron tomar medidas antes y ahora pasa esto", indica al respecto otra fuente consultada por el diario.

Los once barcos españoles y los dos franceses con bandera de las islas Seychelles que operan en la zona ya saben cuanta cuota tienen de esta especie desde el pasado 20 de mayo: 994 toneladas para cada buque. Con esta situación, los últimos meses del año las conserveras no podrán disponer de suministro de atún procedente de la flota cerquera atunera del océano Índico, lo que provocará que los precios, ya de por sí altos en estos momentos, suban todavía más.

El secretario general de la patronal conservera Anfaco-Cecopesca, Juan Manuel Vieites, explica que la cotización de este recurso se ha disparado y ronda los 1.900 dólares (unos 1.750 euros al cambio actual) la tonelada, "cuando estuvo este año en 1.300 dólares" (unos 1.145 euros). En otras "capitales mundiales" para la especie, los precios también aumentaron en los últimos días. Así en Bangkok (Tailandia) la tonelada también está en esos 1.900 dólares, mientras en Ecuador llegó a los 2.000 dólares la tonelada.