El cerco gallego está amenazado con un posible veto de 15 años a la pesca de la sardina para recuperar la especie. Los científicos consideran necesaria la parada ya que aseguran que el plan de gestión de la flota española y portuguesa no es suficiente para garantizar el reclutamiento, que es el número de ejemplares que superan la edad mínima de un año para formar parte del stock que se puede pescar.

La sardina es una especie muy codiciada tanto en Galicia como en Portugal. Este pescado está considerado un manjar que no falta en las parrillas de la temporada estival y su captura se convierte en uno de los objetivos prioritarios para los barcos de cerco de la comunidad. El sector está acosado por unos topes muy bajos -para la capacidad la flota- con el objetivo de evitar que Bruselas establezca Totales Admisibles de Capturas (TAC) y teme quedarse con unas posibilidades de pesca menores con cada plan de gestión. El futuro, sin embargo, parece todavía más negro con la última recomendación de los científicos, que apuestan por evitar su pesca durante 15 años con el objetivo de recuperar el stock. Una estocada difícil de superar para un sector que tiene a la sardina como la segunda especie más cotizada.

Los científicos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) publicaron a mediados de mes su recomendación para la sardina tras el encargo de la Comisión Europea. En el advice, los investigadores señalan que el plan actual entre España y Portugal "no es precautorio ni a corto ni a largo plazo" si se tiene en cuenta la productividad observada desde 1993, ya que consideran que el tope de 17.000 toneladas anuales establecidas tanto el año pasado como este no es suficiente. "Tener el stock por encima del límite de biomasa desovante adecuado exigirá, con elevada probabilidad (más del 95%), 15 años sin pesca alguna", indica el informe.

Los científicos añaden que esta medida no asegura que la especie se recupere en las zonas VIIIc -de Vizcaya a Fisterra- y IXa -de Fisterra al golfo de Cádiz-. "Sin embargo, si el nivel de reclutamiento continúa en los niveles bajos actuales, en el futuro ese objetivo puede no alcanzarse incluso sin pesca", señalan los investigadores.

Los principales diarios portugueses ya se hicieron eco de esta propuesta, habida cuenta de que su flota cerquera depende mucho de esta especie (suelen llevarse en torno al 60% del reparto con España). El diario Jornal de Negócios contactó con el secretario de Estado das Pescas, José Apolinário, que admitió el problema. "Es una consecuencia directa de las alteraciones climáticas visto que no se produjo un aumento del esfuerzo pesquero", indicó el representante portugués.

En España, el sector no da crédito. "Sería un palo muy grande para el cerco", reconoció el portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García. Pese a que "la amenaza está ahí", los marineros no recibieron ningún tipo de información. Un representante de la flota del cerco del sur de la comunidad, Antonio González, confirmó la falta de datos y añadió que sería "una medida muy grave". "La sardina supone mucho dinero para un barco a final de año. Sin anchoa en nuestra zona y poca xarda solo va a quedar el jurel. Y si vamos todos a por él también se agotará", indicó González.

Según los datos de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar, la sardina es la segunda especie más cotizada entre las principales para el cerco gallego. En lo que va de año, la especie alcanzó un precio medio de 1,63 euros el kilo, solo superada por la anchoa (diez céntimos más).

Otras flotas de bajura, como el xeito, también dependen de esta especie, aunque con una cuota mucho inferior. Esta arte tiene reservadas 175 toneladas para 2017.