La patronal de armadores Cepesca y las organizaciones que representan a la flota atunera española (Opagac y Anabac) reclamaron al Ministerio de Defensa que prorrogue la operación Atalanta contra la piratería en aguas del Índico más allá de 2018, cuando está prevista su finalización, ante el aumento de los ataques en los últimos meses.

Los armadores argumentan que los intentos de abordaje aumentaron este año con secuestros "notorios" como el del buque petrolero panameño Aris 13, registrado hace pocos meses en las mismas aguas en las que fue secuestrado el atunero vasco Alakrana en 2009, con tripulación gallega a bordo.

La flota considera que estos incidentes revelan que los piratas vuelven a estar en activo "y que han interpretado que las medidas de seguridad se han relajado", por lo que solicitaron fortalecer la misión.

El secretario general de Cepesca, Javier Garat, explicó que aunque es cierto que se produjo un importante descenso de los ataques durante los últimos cinco años, "el peligro se mantiene porque la piratería en sí está en estado latente y esperando para despertar en cualquier momento". Por este motivo, instó a seguir reforzando y buscando "medidas para contrarrestar sus nocivos efectos".

El director gerente de Opagac, Julio Morón, y el director gerente de Anabac, Juan Pablo Rodríguez Sahagún, agradecieron el "apoyo de las fuerzas armadas al sector pesquero español en el marco de la operación Atalanta y su buena disposición para defender en la UE la continuidad de la misma" más allá de diciembre de 2017.