La flota de cerco española y portuguesa contará con 7.000 toneladas más de sardina ibérica para lo que resta de año tras ampliar las 10.000 toneladas fijadas en el plan de gestión hasta el 31 de julio, con lo que a 30 de noviembre las posibilidades de pesca cerrarán con 17.000 toneladas. Según la resolución del Boletín Oficial del Estado (BOE), la Secretaría General de Pesca mantendrá "por precaución" el acuerdo alcanzado en 2016 de capturar en cada uno de los dos años 17.000 toneladas entre ambos países, ya que los datos de la situación del stock y de las últimas campañas y evaluaciones no van a estar disponibles hasta el último trimestre del año.

El documento, publicado el pasado sábado, establece unos topes mensuales de capturas para la flota española de cerco de 656 toneladas en las zonas VIIIc -de Vizcaya a Fisterra- y IXa -de Fisterra al golfo de Cádiz-. Los buques del Cantábrico Noroeste podrán pescar un máximo de 393 toneladas al mes, mientras que a la flota que faena en el golfo de Cádiz le corresponden 263 toneladas.

El portavoz de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García, comentó que por el momento la especie se esconde de los barcos gallegos. "Hubo mucha sardina cuando empezamos a faenar a principios de año, luego desapareció y volvió en las fechas clave. Ahora parece que desaparece otra vez con la llegada de mucho cabalón", indicó el portavoz de la asociación mayoritaria en este segmento de flota en Galicia. García solicitó al Gobierno "que avise de los consumos con tiempo" para evitar que se produzca un cierre de la campaña por sorpresa antes de la fecha fijada.

Mientras, un representante de la flota del cerco gallego del sur, Antonio González, indicó que la pesca de sardina "se concentra últimamente" en los meses de mayo y junio y que esto puede deberse al "cambio climático", lo que provoca también que en Marruecos los barcos "se llenen de sardina".

Las lonjas de la comunidad descargaron y vendieron 1.520 toneladas de esta especie por un valor de 2,4 millones de euros en lo que va de año. Se trata de unas cifras mejores que las de 2015 pero peores que el año pasado, cuando a estas alturas ya se habían vendido 2.179 toneladas por algo más de 3 millones de euros.

La campaña de sardina abrió el pasado 1 de marzo para la flota gallega con la posibilidad de capturar 3.200 toneladas (tras el reparto con Portugal) con un límite de 6.000 kilos semanales por barco.