"El hecho de que el Gobierno británico ofrezca a los barcos de la Unión Europea sus aguas para trabajar en ellas después del Brexit refleja la pretensión de nacionalizarlas, así como los recursos", asegura la Consellería do Mar en relación al cambio de rumbo anunciado por Londres para los buques que faenan en Gran Sol y Malvinas.

Fuentes de la Xunta indican que "si bien la oferta es buena" por dar la posibilidad de mantener el trabajo en esas aguas, trae consigo "la duda" de que no se cumplan las condiciones de igualdad para todos los barcos comunitarios. "[Tras la reunión con Dinamarca] parece que la intención de los británicos es autorizar estado a estado y no al conjunto de la UE", indica el Ejecutivo gallego, que entiende que la oferta "debe analizarse con precaución", en referencia a que "no parece contar" con el respaldo del sector pesquero británico.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, indicó por su parte sobre este tema en el Consello Galego de Pesca que "divorciarse" siempre es difícil y que "lo normal" es que pierdan las dos partes.