Las posibilidades de pesca para 2018 podrían traer consigo la primera bajada desde 2012 en la cuota de merluza de Gran Sol si la Comisión Europea decide hacer caso al Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés). Los científicos prevén una bajada del 3,7% en el cupo de una especie clave para la flota gallega por su importante volumen de capturas y también en cuanto a valor, ya que es la que mayores beneficios reporta por su comercialización en los centros de primera venta, con más de 140 millones de euros facturados solo el año pasado.

La merluza goza en últimos años de una muy buena salud en el caladero, como constatan los propios pescadores. Esto llevó a que desde 2012 el Total Admisible de Capturas (TAC) para esta especie en aguas de Gran Sol aumentase en 65.000 toneladas, al pasar de las 55.105 a las 119.765 fijadas para este año, de las que la flota española dispone de 33.732. La bajada de casi un 4% supondría un TAC general para toda la UE de 115.335 toneladas.

El sector es consciente de que en las negociaciones de diciembre todo puede pasar y de momento se muestra tranquilo. El gerente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), José Antonio Suárez-Llanos, explicó que esto no supondría "un gran cambio" para el estado actual.

La situación, sin embargo, contrasta con la que viven los armadores y patrones cuyos barcos faenan en el caladero Cantábrico Noroeste. Mientras en Gran Sol la cuota sube o se mantiene, en aguas del norte del país el cupo de merluza no para de descender. Los científicos del ICES apuestan por recortarlo un 18,6%, hasta 8.561 toneladas, en la propuesta para el próximo año.

En el caladero del Cantábrico Noroeste la cuota disminuyó desde 2012 -cuando se acordaron las 12.299 toneladas- un 14%, con variaciones de leves subidas y abultadas bajadas hasta las 10.520 de este año. Si se confirma por parte de la CE la intención de los científicos, el descenso sería de un 30% a pesar de que el plan de recuperación de la especie iniciado en 2005 dio los resultados esperados, con un incremento de la biomasa de merluza cantábrica. La decisión ya fue calificada como "una barbaridad" por, entre otros, el gerente de la Asociación de Armadores de Buques de Pesca de Marín, Juan Martín Fragueiro.

La merluza es la especie que mayor valor genera en las lonjas gallegas. Solo el año pasado se vendieron 35.603 toneladas por 140,4 millones de euros, lo que supuso un incremento del 9,5% en la cantidad subastada respecto a 2015 (casi 32.48 toneladas) y del 7% en la facturación, que hace dos años fue de 131,1 millones de euros. El aumento en el valor se produjo pese a la bajada en el precio medio, que pasó de 4,04 euros por kilo a 3,94.

Los centros de primera venta de la comunidad autónoma vendieron hasta ahora casi 20.400 toneladas de merluza, por valor de 78,7 millones de euros.