La Guardia Civil y vigilantes de la cofradía de San Telmo identificaron a cuatro mariscadores furtivos de entre 27 y 38 años cuando recogían más de 100 kilos de almeja de forma ilegal en la ría de Pontevedra. Los vigilantes alertaron a las autoridades tras localizar a los individuos y una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y otra de Seguridad Ciudadana se desplazaron al lugar. Uno de los furtivos intentó escapar sin ningún bulto y otros tres escondieron varios sacos en la escollera, de donde los agentes recuperaron 105 kilos de almeja que devolvieron al banco marisquero con vida.