El grupo conservero coruñés Calvo anunció ayer que traslada la producción y la plantilla de su fábrica de Esteiro (en Muros) a la de Carballo, sede y principal centro de la compañía en España. Esto supone la integración de las operaciones productivas de las sociedades Conservera de Esteiro SAU y Calvo Conservas SLU en esta última.

El traslado implica el cese de la actividad de la fábrica de Esteiro, donde según apuntó la firma tan solo se realiza la limpieza de pescado y que en los últimos años vio "mermada" su capacidad y competitividad. Un centenar de trabajadores de la planta situada en Muros se ven afectados por la decisión de la empresa, que se comprometió a mantener la totalidad del empleo y les ofreció la posibilidad de trasladarse a la sede, para lo que facilitará su desplazamiento mediante ayudas a la movilidad.

Esta operación se incluye dentro de un proyecto que inició la compañía en 2016 para convertir la planta de Carballo en la más importante en operaciones del grupo Calvo en Europa. El denominado Calvo Excellence System tiene una duración de cuatro años y busca transformar su principal centro de operaciones en un referente de "eficiencia, innovación tecnológica, competitividad y sostenibilidad en el sector". "Implica la implantación de sistemas avanzados de gestión de la producción y la revisión de procesos, unido a la aplicación de nuevas tecnologías", explican fuentes de la empresa, que añaden que esto le permitirá mejorar su capacidad de adaptación a las demandas del consumidor, reducir el impacto de su actividad sobre el medio ambiente y garantizar la trazabilidad en toda su cadena de valor.

Los consejeros delegados de Calvo, Mané y Luciano Calvo, y el director general para Europa, Alberto Encinas, presentaron el plan de transformación industrial y de gestión en septiembre de 2016 en la sede. "La inversión en este proyecto supone dotar a la fábrica de Carballo de nuevas capacidades y de una mayor eficiencia y flexibilidad para convertirla en un foco de experiencia y conocimiento transversal del que se pueden beneficiar otras industrias", destacó por entonces Mané Calvo, en referencia a cambios como el que ayer anunció la firma. El objetivo, según el representante de la empresa, es "consolidar" la posición "de liderazgo" de Calvo -que facturó 575,4 millones de euros el año pasado- en el segmento de las conservas de alimentos en España.

El grupo Calvo tiene once barcos que trabajan en los océanos Atlántico e Índico. Siete de ellos son atuneros; dos, mercantes y los otros dos, de apoyo. La firma cerró 2016 con 4.280 empleados -casi el 63%, mujeres- en todo el mundo, 470 (incluida la flota) en España.