El Gobierno de Portugal no está dispuesto a que sus pescadores se queden sin sardina en los próximos años, ya que es una de las especies más importantes para su sector pesquero. De ahí que la ministra de Mar, Ana Paula Vitorino, busque todo tipo de soluciones al problema. Si en un primer momento apostó por encargar al Instituto Português do Mar e da Atmosfera una repoblación de la especie, ahora estudia establecer una veda en las aguas del centro y del norte del país.

La medida será analizada hoy en una reunión con autoridades españolas, según confirmaron a Efe fuentes del Ministerio de Mar luso. La idea es prohibir la pesca de sardina en dos zonas que son consideradas de especial importancia para la reproducción de la especie.

A esta medida y a la de la repoblación, Portugal -como España- propone reducir la cuota conjunta para los dos países hasta situarla entre las 13.500 y 14.000 toneladas en 2018. Esto favorecería, según las estimaciones del Ministerio de Agricultura y Pesca español, una recuperación de la biomasa del 5% pese a mantenerse la actividad extractiva.

Falta por saber cuál es la opinión de la Comisión Europea sobre esta propuesta, que se espera que llegue en las próximas semanas.