La Confederación Española de Pesca (Cepesca) rechaza la propuesta de los científicos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) de establecer una veda para la sardina en 2018 y alega que se puede "abordar" la delicada situación de la especie sin poner en peligro una pesquería que en España da trabajo a más de 2.000 tripulantes de 231 cerqueros, 148 de ellos con puerto base en Galicia.

"Consideramos esencial encontrar ese equilibrio entre los cuatro pilares de la sostenibilidad: biológica, económica, social y alimentaria, que mejoraría la situación de la especie y permitiría trabajar a la flota hispano-portuguesa que pesca en los caladeros del Cantábrico Noroeste y del golfo de Cádiz", explica el secretario general de Cepesca, Javier Garat. Los armadores, que defienden una gestión basada en el reparto de las posibilidades de pesca entre los barcos, que sean transferibles y una separación entre las dos áreas de captura de la especie, ven "adecuada" la propuesta de España y Portugal de bajar levemente el cupo en 2018.