La división de los sindicatos ante el cierre de la fábrica que la conservera coruñesa Calvo tiene en Esteiro (Muros) terminó ayer con una reunión con la empresa sin acuerdo. CCOO defiende la continuidad de la factoría en su ubicación actual mientras que UGT busca negociar las condiciones del cierre y traslado a Carballo. El comité de empresa recurrirá a una votación secreta de la asamblea de trabajadores para decidir si acepta el cierre o prefiere luchar por la continuidad en Esteiro.