España no quiere que la pesquería de sardina se cierre el próximo año, como recomiendan los científicos, ni los siguientes. El secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo, prevé que se pueda pescar el recurso de una forma estable para 2024 con unas capturas de alrededor de 15.000 toneladas. El Gobierno, con esta propuesta y con Portugal de la mano, se reunirá con la Comisión Europea antes de diciembre en un encuentro que será clave para el futuro de la especie y de la flota que vive de su captura, como el cerco -con casi 150 buques- y el xeito en Galicia.

López-Asenjo hizo estas declaraciones ayer antes de un encuentro con armadores gallegos y tras una charla con su homólogo luso, José Apolinário. Ambos países esperan establecer un mínimo de capturas de sardina de 13.500 toneladas y un máximo de 15.000. "Con unos criterios en los que tenemos una biomasa que se recupera, podríamos llegar al rendimiento máximo sostenible [RMS, el mayor volumen de capturas que garantiza la sostenibilidad de la pesca a largo plazo] en 2024", indicó el secretario general de Pesca.

El Gobierno se reunirá el próximo lunes con la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca de la CE para determinar cuándo se celebrará el encuentro. Con esa fecha como objetivo, España está "cerrando con Portugal una propuesta" en la que buscan establecer unas "medidas de acompañamiento", que pasan por las ideas que la ministra de Mar lusa, Ana Paula Vitorino, explicó a su sector la semana pasada: no autorizar un aumento del tamaño de los cerqueros en los próximos cinco años, reducir los días de pesca semanales, paradas temporales de la actividad o bajar a trece centímetros el tamaño mínimo de la sardina.

López-Asenjo espera que se produzca una decisión final sobre el tope de capturas y estas medidas el 10 de diciembre. Hasta entonces, y tal y como pide la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), el Gobierno "trabaja" en los intercambios entre asociaciones y entre países para que haya el máximo aprovechamiento de las cuotas.

Mientras, un grupo de organizaciones ecologistas de Portugal y España ( PONG-Pesca, Ecologistas en Acción, la Fundación ENT, SEO/BirdLife y Oceana) pidieron ayer respeto a las recomendaciones científicas sobre la sardina ibérica. Las ONG consideran que es "urgente" un plan de recuperación que "en muchas ocasiones" incluye medidas "extremas", aunque reconocen que la veda tendrá un impacto negativo para los pescadores.