La conselleira do Mar, Rosa Quintana, sostuvo ayer que la apuesta de la Xunta sobre la pesca de sardina pasa por no cerrar la actividad extractiva para favorecer la supervivencia del sector, aunque matizó que las capturas deben hacerse de una forma "menor" para garantizar la recuperación de esta especie.

Quintana defendió la postura del Ejecutivo gallego tras participar en la presentación de la nueva página web de la Federación de Confradías de Pescadores de A Coruña y aseguró que si se cierra la pesquería "es muy difícil que el sector aguante". Por ello, se mostró partidaria de mantener la actividad extractiva "abierta" pero con una reducción en las capturas.

La posibilidad de prohibir la pesca de la especie hasta 2024 para garantizar su futuro la pusieron sobre la mesa los científicos, pero esta posibilidad ya fue descartada por el secretario general de Pesca, Alberto López-Asenjo. Para Quintana "vale la pena esperar", decretar un recorte en el volumen de capturas y que la especie se recupere "tres años más tarde".

Precisamente, los Gobiernos de España y Portugal mantuvieron una reunión el viernes para estudiar medidas y plantear una solución conjunta a Bruselas.