Serrano, muy serrano. Directo al grano. Como debe ser. Pero...

José Luis González Serrano es, como el lector conoce, el nuevo director general de Ordenación Pesquera del Ministerio de Agricultura y Pesca. Y lo es porque la ministra del ramo así lo ha querido, para bien o para menos bien. Lo es y sanseacabó. Y en calidad de tal director general, el señor González Serrano ha venido a decir algo que aquí, como en todo el mundo pesquero español, todo Dios sabe: "El desarrollo empresarial debe concebirse como una unidad inseparable, integrando un desarrollo económico sostenible con el correspondiente desarrollo social".

He ahí la cuestión, señor director. Y el, pero... ¿le parece que comencemos por preguntar si el Ministerio al que usted representa en calidad de director general de Ordenación Pesquera quiere, efectivamente, un desarrollo empresarial en el sector pesquero?

Permita que lo plantee así, porque uno, a sus muchos años, todavía sigue sin saber si los pasos que se dan desde ese Ministerio -antes denominado de otro modo y en distintas manos para conducirlo por vías ignotas que nadie, salvo los elegidos, ha podido recorrer- conducen, sin ningún tipo de dudas, a las empresas pesqueras. Porque cuando añade usted que hay que integrar el desarrollo sostenible con el desarrollo social..., señor Serrano, a la sazón director general de Ordenación Pesquera, ¿me puede explicar a qué han "jugado" entonces los armadores, las sociedades de pesca de nuestro país-España, el Ministerio que comparte agricultura, pesca, alimentación y medio ambiente? ¿Es que se puede concebir, referido a la pesca, un desarrollo empresarial sin que este se apoye en esas columnas que son el desarrollo económico (por supuesto sostenible, porque de no ser así todo se iría al garete) para ir de la mano con el desarrollo social?

Pero si esto es lo que el sector pesquero español mama y practica cuando ustedes, desde el Ministerio, desde las comunidades autónomas (¡Ay, Galicia!), desde la UE, les dejan... Y les dejan tan pocas veces...

Por favor, señor Serrano -bendito apellido por tantos motivos, incluso los gastronómicos-: que son ustedes los que ponen trabas, los que colocan palos en las ruedas de los timones de los barcos de pesca sin hacer nada para evitar que determinadas normas o medidas de aplicación impuestas por la UE impidan esos desarrollos mancomunados que el sector anhela, que aquí no hay nadie que no quiera ver de la mano la economía y el concepto social que esta implica.

¿Cree usted que arrebatar a la flota un 30% de la cuota de merluza sur es un buen planteamiento económico-social? ¿Es correcto hacer pensar al sector que ha depredado tanto como para culpabilizarle del supuesto mal estado de los stocks de merluza del norte, de la merluza del sur, de la cigala, del jurel, de la sardina, de la caballa, del atún...? Si es que, según esos planteamientos, nos lo hemos cargado todo y ustedes no lo han visto hasta ahora; no tenemos nada en la mar, no podemos comer pescado salvaje y por eso se prima la acuicultura y se importa aquello que nuestra flota -infrautilizada, cuando no desguazada- no puede pescar porque ustedes no lo permiten.

Lo suyo es la economía azul, como el calor negro era una determinada marca de estufas.

Dejen de jugar al escondite con frases hechas y una el pensamiento económico al concepto social. Lo socioeconómico le llevará al cielo.