Los ingresos que genera el sector conservero gallego con las ventas al exterior crecieron hasta septiembre el doble que los volúmenes como consecuencia del tirón de la comercialización de productos con mayor valor añadido. Las exportaciones pesqueras de Galicia, además, se aproximan al récord histórico y, si la tendencia de la conserva continúa, podrían superar los 2.000 millones de euros al terminar el año.

Pocos sectores se encuentran tan orientados hacia el exterior como el conservero. A las necesidades por abastecerse de un producto estrella -el atún, al que lo separan miles de kilómetros de las costas gallegas- se une la búsqueda de nuevos mercados a los que dar salida a unos cada vez mayores volúmenes de producción. Algo más de un tercio de lo elaborado se consume más allá de nuestras fronteras, un porcentaje que el sector se propone aumentar a través del valor añadido.

Galicia exportó durante los nueve primeros meses del año un 11,1% más de conservas (hasta las 95.785 toneladas) y recaudó un 21,4% más (449,2 millones de euros) que en el mismo periodo de 2016. El precio medio de estos productos exportados asciende a 4,7 euros por kilo, cifra que contrasta con los 3,4 euros que se registraban hace una década (en el año 2007), un 38% por debajo de los niveles actuales.

El esfuerzo por elevar el valor añadido nace tanto de las nuevas oportunidades que brinda el mercado como de la propia necesidad. El empuje de Tailandia, el mayor productor de conservas de atún del mundo y que tira por los suelos los precios en el sector, obliga a la industria de la comunidad a centrarse en productos de mayor valor añadido que le permitan diferenciarse de esta nueva competencia y, al mismo tiempo, elevar la recaudación con más intensidad.

La conserva gallega encuentra cada vez mayores niveles de acogida en los mercados maduros. El sector localiza en ellos consumidores de mayor poder adquisitivo y que pueden acceder a la compra de productos con más calidad, aunque esto implique un mayor desembolso. Este el caso de las ventrescas o los lomos de atún de más calidad para el público gourmet.

Italia y Francia se consolidan a la cabeza como principales destinos de las conservas gallegas tras crecer las exportaciones un 14% y un 34%, respectivamente, y aglutinar tres quintas partes del total, pero otros países considerados como las "locomotoras de Europa" también se suman a esta tendencia. Las ventas a los Países Bajos hasta la fecha multiplican por seis las cosechadas en el mismo periodo del año anterior y las que se realizan a Alemania, se duplican.

Las conservas representaron el 30% del total de exportaciones pesqueras gallegas hasta septiembre y su tirón puede lograr que estas últimas pulvericen la barrera de los 2.000 millones de euros por primera vez en su historia: tras cerrar los nueve primeros meses del año con 1.597 millones de euros, si continúan a este ritmo cerrarán 2017 en los 2.150 millones de euros.