Una mayor cantidad de marisco y la celebración de Nochebuena el domingo frenaron el incremento de precios que estos productos experimentan cada Navidad y mantienen su coste por debajo del de 2016. Las vendedoras de los mercados coruñeses aseguran que este año, salvo excepciones como el percebe o el camarón, los precios subieron de forma moderada hasta ayer, cuando muchos clientes acudieron a las plazas para adquirir los productos más demandados en estas fechas. "Hay más marisco y al coincidir Nochebuena en domingo la gente lleva comprando toda la semana", confirma un empleado de la lonja de A Coruña.

"El precio del percebe se disparó un poco, el jueves llegó a los 200 euros por kilo en el muelle, pero el que más suele subir es el camarón", indicó Rosa Piñeiro, de Mariscos Rosa, puesto situado en la plaza de Lugo. Precisamente, el precio de comercialización del percebe en los mercados de A Coruña varió ayer entre los 55 y los 150 euros por kilo según su calidad -un puesto vendía el crustáceo de Corme a 120 euros- frente a los 220 euros por kilo que alcanzó el mismo día del año pasado. El camarón, subastado en la lonja coruñesa a 209 euros por kilo el más caro, se podía obtener en los mercados a entre 100 y 200 euros por kilo. Piñeiro explicó que la cigala es otra de las especies más demandadas por los consumidores, que ayer la encontraron en los puestos a 70 euros por kilo.

La centolla, especie que abunda en Galicia este año según el sector, se comercializó a 30 o 35 euros por kilo en la mayor parte de los puestos, aunque en alguno había ejemplares a 22 euros por kilo -solo un euro más caros que el precio de subasta más elevado registrado ayer en la lonja de A Coruña, 21 euros-. Precisamente, la Policía Autonómica informó ayer de que el 7 de diciembre requisó 589 ejemplares de centolla ilegal a los propietarios de una embarcación en Alcabre (Vigo).

Los compradores pudieron adquirir nécora desde los 25 euros por kilo hasta los 60 euros en los puestos de las plazas de San Agustín y Lugo, pero el precio de subasta más alto en el centro de primera venta coruñés ascendió a 89 euros por kilo, según un empleado de la entidad. Mientras, el bogavante se vendió en los mercados a 60 euros por kilo y el santiaguiño alcanzó los 160 euros.

Las placeras comercializaron ayer la almeja babosa a entre 23 euros por kilo por la más pequeña y 35 euros por la de mayor calidad; la japónica, a alrededor de 16,50 y 18 euros; y la rubia, a 22 euros por kilo. Otro de los bivalvos más demandados por los consumidores en estas fechas es la vieira y aunque la gallega está en veda, Ángela Barrán, de Mariscos Dory en la plaza de San Agustín, aseguró hay ventas de ejemplares procedentes de Francia, Irlanda y Noruega. Los puestos de los mercados coruñeses comercializaron ayer el molusco francés a 15 o 16 euros por kilo.

La venta de pescado

"La merluza fue la que más subió porque hay muy poca. Ahora está a 15 euros por kilo la que antes estaba a 10 euros", explicó Viri Sánchez, de Pescados Viri, puesto situado en la plaza de Lugo.

El rape, el besugo y la lubina son, según las placeras, las especies de pescado con mayor demanda. El rape, que se subastó a un precio máximo de 16,5 euros por kilo en la lonja de A Coruña, se vendía a entre 18 euros y 24 euros por kilo en las plazas frente a los 14 o 16 euros por kilo del mismo día del año pasado. La lubina mantuvo el precio respecto al 22 de diciembre de 2016 con alrededor de 22 euros por kilo -la más cara salió del centro de primera venta coruñés a 32 euros- y el besugo, con un coste disparado el año pasado hasta los 80 euros por kilo, se podía obtener ayer en los mercados desde los 14 euros.

"La gente espera y va a comprar más mañana [por hoy]. Tenemos muchos encargos, aunque los que enviamos fuera de Galicia salieron hoy [por ayer]", aseguró Paula Lage, de Mariscos Paula en la plaza de Lugo, que explicó que muchos clientes comenzaron a comprar a principios de mes para congelar. "La gente se administra más", indica Barrán, en referencia a la planificación de la cena de Nochebuena que los compradores hacen en previsión al incremento que suelen experimentar los precios en las fechas navideñas.