Los decomisos del cefalópodo rey en Galicia hasta noviembre son un 31% inferiores a los del mismo periodo del año pasado, al haberse incautado el Servizo de Gardacostas de Galicia, dependiente de la Consellería do Mar, de 4.098 toneladas, frente a las 5.950 toneladas de 2016. El descenso de los decomisos coincide con la reducción de las capturas de la flota gallega este año, especialmente desde el inicio de la campaña 2017-2018, a principios del pasado julio.

Precisamente, los meses de primavera y verano fueron en los que Gardacostas registró una mayor incidencia de comercialización o transporte ilegal de este producto. Este año los agentes se incautaron de 1.103 kilos en mayo, 724 en abril y 709 en julio, que fue el mes en el que más pulpo ilegal decomisaron los inspectores en 2016, con 1.983 kilos, seguido de agosto (719 kilos) y junio (495).

La Consellería do Mar divide las zonas en las que se requisan los productos de la pesca y, según los datos que proporcionó a este periódico, la que va desde la ría de Vigo hasta A Guarda es en la que mayor cantidad de pulpo decomisó Gardacostas, con 1.647 kilos entre enero y noviembre de este año (1.887 el pasado). Los agentes prácticamente redujeron a la mitad la cantidad de este cefalópodo incautada entre Fisterra y Porto do Son, que continúa como la segunda área con más pulpo incautado: 937 kilos hasta noviembre, frente a los 1.757 del mismo periodo de 2016.

Las zonas del interior de la comunidad gallega apenas registraron operativos en los que los agentes se incautaran de pulpo ilegal: Gardacostas requisó entre enero y noviembre 51 kilos de este producto, una cifra levemente superior a la del año pasado, con 40 kilos decomisados.