La flota de siete países comunitarios (España, Francia, Alemania, Holanda, Letonia, Lituania y Polonia) ejerció ayer presión desde Marruecos sobre la Unión Europea para que el pacto pesquero con el país africano se renueve este año y evitar así su expulsión del caladero. Ante la amenaza de que el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) declare nulo el pacto por el problema de soberanía sobre el Sáhara Occidental, el sector recuerda que están en juego 126 licencias, entre ellas cinco para arrastreros gallegos que pescan especies demersales y antaño capturaban pulpo, aunque Rabat descarta que puedan volver a hacerlo: "Es imposible".

En el palacio de congresos de Dakhla, principal ciudad pesquera del sur del país, se procedió a la firma para crear la Comisión Mixta Euro-Marroquí del sector, extendiendo así la unión bilateral con España al resto de la UE que usa el acuerdo. "Es un momento crucial después de que el TJUE ponga en tela de juicio la validez del pacto", explicó el secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), Javier Garat.

El abogado de la corte europea, Melchior Wathelet, puso en duda la titularidad de Marruecos sobre el Sáhara Occidental en una sentencia no vinculante a principios de mes. "Si la UE considera la administración marroquí ilegal sería una grave ofensa para el país y causaría una crisis diplomática", explicó Garat, que añadió que el día 27 se espera conocer la sentencia que, de no ser favorable, "podría suponer la expulsión inmediata" de los buques europeos. El representante de Cepesca destacó la "importancia" del acuerdo "para todo el conglomerado del sector español", desde la flota andaluza y los puertos de Canarias hasta los barcos gallegos que participan en la pesquería. "Por cada euro invertido en el pacto, se generan 2,78 de valor añadido, según la UE", añadió Garat.

La contrapartida del acuerdo por parte de la UE para mantenerlo es de 40 millones de euros al año. De ellos, 14 deben invertirse en el sector pesquero del país africano, algo que según Wathelet no ocurre en el Sáhara. "Esperamos que el Tribunal no siga las opiniones del abogado general y considere válido el pacto. El 66% del apoyo sectorial del protocolo se invirtió en la zona del Sáhara", dijo el líder de Cepesca.

El también copresidente de la hasta ahora comisión Hispano-Marroquí indicó que de las 126 licencias en juego, España dispone de 90, de las que el año pasado se emplearon 49. Para ellas hay una cuota de 7.400 toneladas anuales, que en los cuatro años que dura el pacto suponen 57 millones de euros. Por parte de Marruecos, el responsable de King Pelagique (la mayor firma de Dakhla), Mohamed Zebdi, indicó que la suspensión del acuerdo implicaría la creación de un arancel para los productos del país "de entre un 12,5% y un 15%", lo que sería "muy grave" para las 76 empresas pesqueras de la zona y los trabajadores del sector, cifrados en 40.000 solo en el área.

La captura de pulpo

En las cifras globales del acuerdo los gallegos son los peor parados. Tras ser expulsada la flota cefalopodera (que capturaba pulpo) a finales de los años 90, hoy los buques de la comunidad solo disponen de cinco licencias para pesca demersal con unas condiciones complicadas debido a las vedas pesqueras. El copresidente marroquí de la comisión mixta, Omar Akouri, aseguró que su vuelta "es imposible" y lo justifica por el "alto precio que tiene el pulpo", que beneficia a sus exportaciones, y por la "situación socioeconómica" de las llamadas pateras, los barcos locales y artesanales que capturan la especie: "Viven exclusivamente de este recurso".

"No es posible que pesquen otros que no sean marroquís", insistió Akouri que, con todo, dejó una puerta abierta de cara al futuro si existe "trabajo entre las partes profesionales" implicadas: el sector marroquí y los pescadores gallegos, principalmente de la Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anacef). Garat explicó que a España "le gustaría capturar pulpo en Marruecos" pero que "el país no quiere" y que se podrían mejorar las posibilidades de la categoría de pesca que emplean los arrastreros gallegos si se da en el marco de la negociación.