El carguero de bandera española Betanzos, de la compañía Navigasa, encalló ayer a la entrada de Lisboa con diez tripulantes a bordo. El incidente ocurrió a la una de la madrugada cuando el buque, de 118 metros de eslora, se quedó sin motor y fue a la deriva hacia una zona conocida como Bugio, con muchos bancos de arena, donde finalmente encalló. Según el comandante de la Capitanía local, Gil Coelho, los diez marineros están bien y el buque se dirigía de Lisboa a Casablanca, en Marruecos.