Hay últimamente mar de fondo en el sector pesquero sobre las titulaciones náutico pesqueras necesarias para poder actuar como mandos en los buques de nuestra flota pesquera. En los últimos días leíamos de nuevo encendidas opiniones de representantes de Aetinape [Asociación Española de Titulados Náutico Pesqueros] atacando los esfuerzos colectivos del sector para intentar solventar el problema de las titulaciones náutico-pesqueras y la ruta educativa y profesional que debe seguir una persona para poder llegar a ejercer de mando en un buque de pesca español.

La realidad es que hay una fuerte escasez de mandos para poder cumplir con las necesidades de la flota. Esto se debe a un envejecimiento de la edad media del colectivo a medida que las jubilaciones son mayores que las nuevas incorporaciones. Es verdad que la actividad tiene dificultades en atraer a jóvenes titulados a incorporarse al oficio, y desde luego que habrá que estudiar las razones de que esto ocurra. Las escuelas náutico-pesqueras están bastante llenas pero la realidad es que los nuevos titulados tienden a elegir trabajos en tierra o en otras alternativas de embarque, como pueden ser los cruceros.

Desde las empresas muchos pensamos que otro problema es que, por el sistema de ingreso a las escuelas, se prima a los jóvenes provenientes de la enseñanza media y en gran medida se cierra las puertas a profesionales de la mar que, después de años como marinero o contramaestre, o incluso con una titulación menor, deciden retornar a las aulas para retomar sus estudios y mejorar su titulación y por lo tanto sus opciones profesionales. El problema se agrava cuando, si el profesional es aceptado, éste debe de quedarse en tierra durante un periodo de uno a dos años debiendo de renunciar a su remuneración, pudiendo incluso perder su plaza en el buque.

A efecto de estudiar la problemática y posibles soluciones, recientemente se ha constituido una mesa mixta con presencia de todos los actores involucrados, desde las administraciones a la patronal Cepesca, cofradías y sindicatos, también Aetinape. También se estudiarán los requerimientos mínimos establecidos por Marina Mercante y otros problemas paralelos. Es en esta mesa donde se deben de plantear los argumentos de cada parte, de nada sirve cacarear en los medios lo que no se dice en dicha mesa.

La realidad es que se necesita un sistema educativo mas flexible, que se pueda compatibilizar con la actividad, estudiar desde los propios buques y aprovechar la creciente presencia de internet de banda ancha en los buques de bandera española. Hay que crear un escenario donde alguien pueda enrolarse como marinero e ir progresando en la profesión sin deber de abandonarla. También una mejor integración de la educación y el sistema de prácticas.

Pero también se deben de abandonar culturas instauradas en el sector, el alumno debe de entender que las prácticas de mando requieren entender los eslabones de la cadena productiva del buque, y que para ello hay que pasar por esos eslabones. Nunca mejor dicho hay que saber ser marinero antes de ser capitán.