El comité mixto franco-español de la pesca, reunido esta semana en Madrid, analizó las pesquerías del Cantábrico, en particular la costera del bonito 2018 (que comenzará en las próximas semanas) con el objetivo de preparar los dispositivos de control e inspección, así como de asistencia a los productores de España y Francia. Ambos países abordaron además la aplicación de la obligación de desembarque, un asunto en el que comparten visiones similares sobre la búsqueda de soluciones flexibles para la flota, especialmente artesanal.