Los exmarinos gallegos que trabajaron durante décadas embarcados en mercantes noruegos y que exigen al Gobierno de Oslo las pensiones que les corresponderían por los años cotizados en el país llevaron ayer sus protestas al centro de Berlín. Integrantes de la asociación Long Hope -que integra a buena parte de los más de 12.000 afectados, la mayoría gallegos- viajaron hasta la capital alemana para denunciar "la injusticia" que padecen y denunciar la falta de apoyo por parte del Ejecutivo español.

La protesta de ayer se enmarca en la campaña de movilizaciones por las principales capitales europeas para dar a conocer su situación, por lo que ayer se concentraron ante la Puerta de Brandenburgo y delante de la embajada de Noruega en Alemania.

"Queremos dar a conocer a toda Europa lo cretino y sinvergüenza que es el Gobierno de Noruega, que no nos paga lo que nos pertenece, y lo abandonados que nos tiene España, que colaboradora necesaria de esta injusticia desde hace cuarenta años", denunció Alberto Paz, portavoz de Long Hope, en declaraciones a este diario.

Paz defiende desde hace meses que el Gobierno español debería llevar el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Los afectados mantienen desde hace dos años un doble contencioso contra Noruega en los juzgados del país nórdico, uno por la vía civil y otro por lo social. A la protesta de ayer se sumarán próximamente otras en Viena, París o Roma.