La Guardia Civil de A Coruña decomisó en la madrugada ayer en el puerto coruñés casi 900 kilos de sardina que transportaba un pesquero que había excedido el tope de captura semanal permitido. La campaña de la sardina en aguas ibéricas comenzó ayer tras varios meses de veda y los cerqueros cuentan con una cuota semanal de solo 1.500 kilos, un límite que establece el plan de gestión pactado por España y Portugal para la recuperación de la especie y para evitar el cierre total de la pesquería, como planteaban los científicos ante los bajos índices de biomasa en aguas del Cantábrico Noroeste.

Fuentes del Instituto Armado explicaron que poco antes de las 05.00 horas de ayer el Servicio Marítimo (Semar) de la Guardia Civil de A Coruña requisó 858 kilos de sardina al pesquero Carcamán, con base en Pontedeume, que superó en esa cantidad el cupo semanal permitido de la especie, esos 1.500 kilos.

Los agentes entregaron el producto intervenido al banco de alimentos de A Coruña y cumplimentaron la correspondiente acta de denuncia contra los mandos del pesquero Carcamán, que será remitida a la Secretaría General de Pesca para que tramite el expediente y establezca la sanción que considere conveniente.

Los cerqueros gallegos iniciaron ayer la pesca dirigida de la sardina pero con una cuota semanal que consideran "irrisoria", esos 1.500 kilos semanales, frente a los 6.000 kilos diarios con los que contaban el año pasado. El plan de gestión prevé la reserva de la mayor parte de la cuota -entre España y Portugal pescarán 14.600 toneladas en todo el año- para el verano, por lo que en junio el límite semanal de pesca subirá hasta los 6.000 kilos.