La Guardia Civil decomisó 56 kilos de pulpo encontrados en el interior de una furgoneta que había salido del puerto de Bueu, en Pontevedra, sin la documentación correspondiente. Según el Instituto Armado, el conductor del vehículo aseguró ser el propietario de la mercancía pero no pudo explicar el origen del cefalópodo ni presentar los papeles que acreditasen su legalidad. Los agentes advirtieron que una furgoneta abandonaba el puerto a una "velocidad inadecuada", tras lo que procedieron a detener el vehículo y a identificar y denunciar al conductor, reincidente en este tipo de infracciones.