Los ataques de piratas se duplicaron en la costa este de África en 2017, aunque también aumentaron en otras zonas del mundo como América Latina y el Caribe, según el informe anual Oceans Beyond Piracy (OBC) de la organización One Earth Future (OEF). Los riesgos también subieron en el golfo de Adén y en el mar Rojo, además de en el golfo de Guinea, donde el año pasado 1.726 marineros sufrieron 97 incidentes pese a que el gasto en seguridad marítima aumentó en 13,2 millones de dólares. En Asia, por contra, la situación mejoró y la piratería bajó un 20%.

Precisamente, la aseguradora Mapfre acaba de unirse a la campaña de la ONG Oceana y las Naciones Unidas para detener la pesca ilegal y se negará a asegurar de forma consciente a aquellos buques que figuren en listas negras por participar en esta actividad ilegal.