La bajura gallega tiene tres especies que marcarán el futuro de su actividad en los próximos años: raya, merluza y caballa. Las tres cuentan con TAC (total admisible de capturas) y "son muy importantes" para hacer rentable la actividad. Sin embargo, también son susceptibles de descarte (devolver el pescado al mar) en función del consumo de las cuotas o de su interés en ciertas épocas del año. Por este motivo, la Federación Galega de Confrarías de Pescadores encargará un estudio sobre los efectos que tendría el cierre prematuro de estas pesquerías sobre la flota. Con él buscan "cuantificar" lo que supondría para un barco no poder pescar estas especies debido a la entrada en vigor de la obligación de desembarque el 1 de enero de 2019.

La normativa del "descarte cero" forzará a toda la flota comunitaria a llevar a puerto todas las capturas. Pese a que España (y la Xunta) solicitaron a Bruselas de forma oficial que la flota artesanal (la bajura) quedase exenta de tener que cumplir con esta obligación, el comisario de Pesca europeo, Karmenu Vella, anunció: "No se pueden cambiar las reglas de juego" a estas alturas. Con la negativa, al sector solo le queda lograr incluir sus especies en las excepciones a la norma.

Una de ellas es la del descarte por alta supervivencia, posibilitar esta práctica al comprobar que el recurso en cuestión sobrevive una vez es devuelto al mar. En ese sentido las cofradías realizaron un estudio con el Instituto Español de Oceanografía (IEO) de Vigo en el que demostraron que la raya puede vivir si se devuelve pronto al agua. Y lo mismo sucede en la flota arrastrera. Lo presentaron recientemente en Bruselas, según el presidente de los pósitos gallegos, Tomás Fajardo.

A falta de saber los resultados de esta propuesta avalada por los científicos, las cofradías buscan demostrar que la norma les afecta sobremanera y que sus artes de pesca son selectivas y más respetuosas con el medio ambiente. Con esta idea encargarán a la Universidad de Santiago (USC) un análisis "que ponga sobre la mesa" los efectos de la norma. "Siempre se dice que sería muy negativo para la flota pero nunca se cuantifica", apunta Fajardo.

El presidente de la federación concreta que será el departamento de Economía Aplicada el que realice el estudio. "Ya está todo perfilado y solo falta la correspondiente subvención con la Consellería do Mar", matiza. La idea es que los resultados sean presentados este mismo año para hallar una solución antes de que entre en vigor la norma.

Fajardo aclara que este estudio es complementario al realizado junto al IEO sobre la raya. Los resultados finales de este último serán presentados en una jornada en Santiago en el que además se expondrán los datos recogidos por los científicos en un análisis sobre el stock y su fuerte arraigo en la zona norte de la comunidad. "Es diferente del stock del norte, porque es una especie que no se desplaza mucho", concluye.