La Guardia Civil decomisó en un operativo en Ribeira (A Coruña) 12,6 kilos de pulpo de talla inmadura -inferior a la permitida, de un kilo- y 42,1 kilos de cefalópodo que cumplía el tamaño comercial pero que carecía de documentación que acreditase convenientemente su origen y trazabilidad.

El Instituto Armado informó ayer de que el producto decomisado estaba guardado en un galpón del puerto ribeirense y que los 54,7 kilos intervenidos fueron localizados en el marco de un control desarrollado por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil en colaboración con el Servizo de Gardacostas de Galicia.

Según los cálculos del cuerpo dependiente del Ministerio del Interior, el producto confiscado alcanzaría los 900 euros en el mercado. El pulpo requisado fue entregado, sin embargo, a centros benéficos de los concellos coruñeses de Oleiros y Boiro.

Este operativo coincide con la primera semana de campaña del pulpo, que no está dejando buenas sensaciones para los pescadores. Las embarcaciones no encuentran recurso en abundancia, lo que provoca que los precios en lonja sean buenos ante la escasa oferta. La cotización del cefalópodo osciló esta semana entre los 10 y los 15 euros el kilo en los centros de subastas de la provincia coruñesa.