Tres meses de vigencia para la pesquería de la sardina en aguas del caladero nacional Cantábrico Noroeste y el 31 de este mes de julio finalizará la primera parte de una campaña apenas presentida.

Nadie puede decir, no obstante, que el recurso se haya acabado, porque su abundancia la evidencian los bajos precios alcanzados en las lonjas y en los mercados de las cuatro comunidades autónomas que conforman dicho caladero. En estas aguas faenan 270 cerqueros y 417 embarcaciones gallegas dedicadas al arte del xeito. Para estas, la Administración impone haber declarado ventas de sardinas en los años 2017, 2016 y 2015 si quieren seguir pescando el recurso. Es la aplicación de los denostados derechos históricos por los que, en el xeito, el 60% del censo de embarcaciones tendrían que amarrar de no disponer de otros sistemas de pesca porque, salvo rectificación gubernativa, para ellos se habrá acabado la campaña de la sardina.

Todos los años lo mismo: según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, aquella embarcación que no demuestre fehacientemente que ha pescado y, por tanto, vendido sardinas en los tres años anteriores, se queda a la luna de Valencia. Para más inri, algunos xeiteiros -algo menos de 30- cumplen todos los requisitos, pero no pueden demostrarlo, algo que sí pueden hacer, según parece, las cofradías de pescadores a las que pertenecen o en cuyas lonjas han descargado durante los citados tres años que exige el Ejecutivo central.

El plan de gestión de la sardina ibérica viene así de amarga. Y si los armadores de esos 26 barcos (de los 417 xeiteiros gallegos) no presentaron antes del pasado 3 de julio la documentación correspondiente, mala salida van a tener para poder continuar faenando.

¿Es, como se ha dicho, el pago que el Gobierno de Mariano Rajoy otorgó en su día al PNV por su colaboración en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y que el actual Ejecutivo de Pedro Sánchez no quiere modificar porque, al igual que el PP, se le tiene cogido y bien cogido por donde más duele, y que es disponer de una ayuda que, aunque nimia, resulta necesaria para seguir adelante?