El momento del izado de las capturas en uno de los primeros lances del buque gallego Dorneda Dornedaprovocó la entrada de agua en el pesquero y su posterior hundimiento en la noche del pasado martes frente a las costas argentinas. El arrastrero de la compañía Freiremar llevaba en ese momento 27 tripulantes a bordo, cinco de ellos gallegos, que desplegaron dos balsas salvavidas tras localizar una vía de agua y dar la voz de alarma. Fue en ese momento cuando los marineros se dieron cuenta de que faltaban dos personas: el cuerpo de uno de ellos fue encontrado más tarde, mientras que otro permanece desaparecido. Los dos son de origen peruano, según pudo confirmar la armadora, que también informó de que sus compañeros quieren encontrarlo a toda costa, motivo por el que el Farruco, de la misma empresa, está peinando el área situada a 308 millas del puerto de Comodoro Rivadavia (Argentina).

El arrastrero, de bandera española y construido en 1988, había zarpado de Montevideo (Uruguay) hace días hacia el caladero de pesca situado en aguas internacionales, fuera de las 200 millas que delimitan la zona argentina. "Todo sucedió en uno de los primeros lances", informaron fuentes de Freiremar, que añaden: "Fue en ese momento cuando el capitán nos informó de que habían tenido una vía de agua". Al parecer el barco se encontraba izando las capturas cuando, por circunstancias que se desconocen, la carga se movió y provocó que el buque de 50 metros de eslora escorase. "Es una maniobra delicada y complicada cuando viene mucho peso en el aparejo", explica Javier Touza, el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), a la que pertenecía el buque naufragado.

Entrada de agua

Haz click para ampliar el gráfico

El agua entró en la sala de máquinas y, según informó el diario local El Patagónico citando al capitán de la Armada Argentina Marcelo Paredes, "esto provocó un black out, es decir, se cortó la energía a bordo". Fue así como el Dorneda se quedó "sin propulsión y sin poder operar sus sistemas", lo que obligó a la tripulación a desplegar las balsas salvavidas en medio de la noche. Según la Armada, el aviso fue recibido a las 22.00 horas del martes desde el Centro Coordinador de Rescate Marítimo de Madrid. La radiobaliza había saltado y se inició el rescate de los marineros.

Lo primero que hizo la Armada Argentina fue avisar a los pesqueros más cercanos para que se dirigiesen a la zona e intentasen auxiliar a la tripulación. Mientras, los pescadores permanecían a la deriva tras darse cuenta de que faltaban dos personas: el cocinero y uno de los marineros. "Es un momento de fuerte confusión. Pensaban que estaban todos en las balsas..., pero no", informaron fuentes de las oficinas de Freiremar en Galicia. El Farruco y el Beagle 1 (no confundir con el Beagle F1 gallego) encontraron las balsas cuatro horas y 45 minutos más tarde. El primero rescató a 16 marineros y el cuerpo del fallecido localizado por la propia tripulación, mientras que el segundo recogió a los nueve restantes.

La búsqueda

El Centro Coordinador de Búsqueda y Salvamento de la Armada Argentina inició desde ese momento la búsqueda de la persona desaparecida. Mientras, al Beagle 1 se le indicó que se dirigiese a Puerto Madryn con los nueve tripulantes rescatados (está previsto que lleguen esta tarde) y el Farruco permanece peinando la zona. "Los marineros no quieren irse hasta que aparezca", apuntó Touza. Según el presidente de la asociación de armadores, otros pesqueros españoles y argentinos colaboran en la búsqueda del desaparecido, en la que también participa la aeronave B350 de la Prefectura Naval Argentina, "para dar continuidad y sostener el esfuerzo de búsqueda".

A última hora de ayer la armadora informaba de que todavía no había localizado al marinero desaparecido. Sin embargo, las duras condiciones meteorológicas y marítimas del Atlántico Suroeste hacen que las probabilidades de que el hombre sea encontrado con vida sean escasas, como reconoció ayer la propia Armada Argentina.