Las rías gallegas sufren un nuevo episodio tóxico que resulta del todo extraño, ya que se produce una inusual convivencia de tres biotoxinas diferentes. Son todas conocidas, pero suelen hacer acto de presencia por separado, de ahí lo llamativo del momento actual, ya que hay bateas y zonas marisqueras de infaunales -los bivalvos que viven enterrados en el sustrato- afectadas tanto por las toxinas lipofílicas, entre las que predomina la diarreica (DSP), como por la paralizante (PSP) y, en menor medida, la poco frecuente toxina amnésica (ASP).

No es habitual que esto suceda, por lo que solo cabe aclararlo para evitar alarmismos y explicar que este fenómeno puede estar relacionado con las complejas condiciones meteorológicas y oceanográficas de semanas pasadas, con alternancia de precipitaciones y, sobre todo, con bruscas oscilaciones de temperatura, que también se dieron en el agua.

Lo que ha sucedido es que el episodio tóxico protagonizado por las toxinas lipofílicas con cada afloramiento primaveral se prolongó en algunas zonas más tiempo de lo habitual, mientras que la característica llegada de toxina paralizante, propia del otoño, se ha adelantado en el tiempo, apareciendo para completar este "cóctel" la toxina amnésica.