La Unión Europea y Marruecos cerraron ayer un nuevo acuerdo de pesca tras tres meses de negociaciones y con el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) del pasado mes de febrero por el medio, que estableció que las aguas del Sáhara Occidental no eran de soberanía marroquí. Pese a ello, según informaron fuentes del sector cercanas a la negociación, el pacto incluye las aguas de la zona del Sáhara Occidental, de donde sale el 90% de las capturas y en la que faenan los barcos gallegos que, a falta de conocer los detalles de este nuevo pacto, contaban hasta la fecha con cinco licencias.

"El Reino de Marruecos y la Unión Europea han acordado el contenido del futuro acuerdo de pesca sostenible y su protocolo de aplicación", señalaron ambas partes en un comunicado conjunto en el que también apuntaron que acordaron "las provisiones y mejoras" que se le harán al anterior acuerdo, que expiró el pasado 14 de julio. Con ello esperan "maximizar los beneficios para las poblaciones locales en los territorios implicados, respetando los principios de gestión sostenible de los recursos pesqueros y la equidad".

El ministro de Pesca español, Luis Planas, explicó ayer en rueda de prensa tras conocer el acuerdo que el Gobierno trabaja en una orden de ayudas para compensar a los armadores y a los tripulantes de los barcos que cesaron su actividad el pasado 14 de julio por la finalización del anterior acuerdo de pesca. Hasta que se ratifique el nuevo pacto -algo que puede tardar unos meses-, el Gobierno español intentará buscar caladeros alternativos para que los buques nacionales puedan seguir faenando o disponer de ayudas para los barcos que se tengan que quedar en puerto.

"Estamos muy satisfechos de que finalmente las partes hayan logrado encontrar consenso para alcanzar un acuerdo y definir un nuevo protocolo que permita a la flota española continuar desarrollando su labor pesquera y contribuir al desarrollo de una gestión pesquera sostenible", indicó, por su parte, el secretario general de la patronal pesquera española Cepesca, Javier Garat.

Los armadores instan al Parlamento y al Consejo Europeo a ratificar rápidamente el pacto para que la flota española pueda volver lo más pronto posible a aguas marroquíes. Para compensar el tiempo en el que los barcos no podrán faenar en Marruecos, Garat confía en las ayudas anunciadas para los armadores y los tripulantes por el ministro de Agricultura y Pesca. En principio anunció subvenciones para un mes, algo que el portavoz de Cepesca ve "insuficiente".

Bruselas y Rabat comenzarán la próxima semana sus respectivos procedimientos legislativos con el objetivo de ratificar el nuevo acuerdo lo antes posible.