Cuatro años y más de tres meses después de que el buque gallego Mar Nosso se hundiese frente a la costa de Asturias, el Gabinete de Investigação de Acidentes Marítimos (GAMA) de Portugal, donde estaba abanderado el barco, ha emitido su informe sobre lo ocurrido. Sin embargo, los familiares de los cinco marineros lusos que perdieron la vida en el suceso siguen sin tener una explicación de lo sucedido en aquella noche del 17 de abril de 2014. Pese a la dilación en la investigación, el informe luso señala que, tras los análisis realizados, "no es posible saber qué contribuyó a la pérdida de estabilidad" del buque, así como tampoco a la "entrada de agua por babor y consecuente escoramiento".

El relatório técnico (como se denomina en portugués) elaborado por el GAMA y al que ha tenido acceso este diario es solo de cuatro páginas y el apartado de las conclusiones apenas llega a las cinco líneas. Ninguna recomendación de seguridad de cara al futuro ni datos a mayores más que un anuncio de que la investigación "será retomada/reabierta si existieran nuevos datos o informaciones". El motivo es, según los propios investigadores, que "no es posible la recogida de pruebas".

Sobre la investigación, el GAMA informa de que, además de los testimonios de los siete supervivientes, recogió otros datos como el registro del recorrido satelital del buque, los certificados y revisiones efectuadas, la lista de medios de salvamento existentes o las condiciones del tiempo y el mar a la hora del accidente. Con todo ello realiza un resumen de los "hechos", que recuerda que el Mar Nosso zarpó del puerto de Avilés a las cuatro de la madrugada de aquel fatídico 17 de abril con los 12 tripulantes a bordo. Cuando estaba a 20 millas de la costa largó las redes y comenzó a arrastrar unas cuatro horas después de salir del puerto.

Según el informe, la tripulación comenzó a subir la red a bordo entre las 10.30 y las 10.45 horas y "estimó una captura de cerca de 1.000 cajas de pescado". "A continuación, con el copo aún en el parque de pesca, la embarcación comenzó a zozobrar hacia babor", señala la investigación. En ese momento, "se dio la orden de soltar el copo y llamar a la tripulación que se encontraba descansando" y solo "dos minutos después" del inicio de la escora a babor, el buque se dio la vuelta.

El GAMA resalta que en el momento del siniestro "no se escuchó ninguna alarma de inundación", ninguno de los doce tripulantes "llevaba puesto el chaleco salvavidas", el patrón "estaba en el parque de pesca y el puente estaba desatendido". El informe recoge también que aproximadamente una hora después el pesquero Mar da Galega rescató a siete de los doce tripulantes (Francisco Manuel Alvitres, Jesús Álvaro González, Rafael Meixide Rodríguez, José Martín Calo, Francisco Pereira Iglesias y los portugueses Bernardino Augusto Korabicho y Sebastião Ferreira). Mientras, el Kika y el barco de Salvamento Marítimo Alonso de Chaves recogieron los cuerpos de los fallecidos Antonio Abel Cascão Silva, Amérigo Suárez Regufe y José Estévez Faría. Siguen desaparecidos Francisco Silva Santos y Manuel Silva Carinha.