El número de permisos de marisqueo a pie en Galicia se reduce con el paso de los años. Un total de 3.797 trabajadores repartidos por toda la comunidad integraban el grupo de los mariscadores que capturaban recurso a pie el año pasado, lo que supone un descenso de 758 mariscadores con respecto a 2008, cuando había 4.555 licencias (un 16,6% más). Esta caída tuvo una pequeña frenada en 2015, cuando se invirtió la dinámica negativa y mejoró los datos del año anterior (se repartieron 3.826 autorizaciones por las 3.748 del 2014). A pesar de la gran caída de licencias que se produjo en esos diez años, entre 2016 y 2017 las cifras son casi similares: solo descendieron un 0,05% -de 3.799 permisos en 2016 pasaron a 3.797-.

Las licencias que más se repartieron en el anterior ejercicio fueron las de carácter general (1.357 en A Coruña, 18 en Lugo y 2.045 en Pontevedra), seguidas por las de percebe (324 en toda la comunidad) y por las de poliquetos, 50. Su evolución en los últimos cinco años refleja un descenso menos pronunciado, ya que solo se perdieron un 2,7% de los permisos desde el 2013, cuando había 3.903, según los datos de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Consellería do Mar.

El marisqueo a pie está tradicionalmente dominado por mujeres, aunque los hombres ganaron peso en los últimos siete años. Las mariscadoras tenían en 2011 el 89,75% de los permisos (3.563 de los 3.970) mientras que ellos representaban el 10,25% restante -de las 3.970 licencias de 2011 solo 407 eran para hombres-. Sin embargo, el predominio femenino se ha ido suavizando. El año pasado, las mujeres pasaron a sostener el 73,93% de las licencias frente al 26,07% de los trabajadores. Las trabajadoras tuvieron 756 permisos menos, 2.807 en total (descendieron un 21,21% con respecto a los de 2011), mientras que los mariscadores sumaron 503 -el pasado año tenían 990, un 143,2% más que hace siete años-.

La franja de edad en la que se sitúa la mayoría de los mariscadores de a pie está entre los 41 y los 60 años, que supone el 65,74% de total. Los jóvenes entre los 21 y los 30 años aumentaron su presencia en los últimos siete años, ya que pasaron de tener permiso 88 en 2011 a 193 el pasado año, un 119,32% más. Los trabajadores de más de 60 años están en la situación opuesta: en los últimos siete años redujeron su número un 31,76%.

La provincia de A Coruña es la única que aumentó la cantidad de permisos entre 2016 y 2017 (tiene 10 más). La cofradía de Camariñas fue la que más creció con 15 licencias, mientras que la de Noia perdió 21 mariscadores. El pósito coruñés también redujo su número de 91 a 82 trabajadores.