Los corales que se encuentran en aguas de entre los 30 y los 150 metros de profundidad son considerados por algunos expertos de la comunidad científica como más seguros del calentamiento del océano que sus homólogos de aguas superficiales. Pero ahora, un nuevo estudio publicado en Geophysical Research Letters descubre que estos corales de aguas profundas también sufren estrés por el calentamiento global y el aumento de las temperaturas. Para el hallazgo, los investigadores utilizaron casi dos décadas de conjuntos de datos, incluyendo el nivel del mar, la temperatura de la superficie del mar y las observaciones de temperatura.