La flota gallega vio ayer ratificadas sus buenas perspectivas sobre la reunión de NAFO (la Organización de Pesquerías del Atlántico Noroeste), que regula la pesca en las aguas que bordean Canadá y Groenalandia. Tras una semana de reuniones, el organismo dio a conocer ayer el reparto de cuotas en este caladero con un fuerte aumento para una de las especies de más importancia para la veintena de arrastreros gallegos que operan allí: el bacalao. La organización siguió en buena medida las recomendaciones de los científicos y acordó elevar el total admisible de capturas (TAC) de las 11.145 toneladas a las que descendió con el recorte del año pasado hasta las 17.500 para 2019.

El comité científico sorprendió (para bien) al sector tras emitir una recomendación en verano en la que abogaba por elevar la cuota del bacalao hasta las 21.500 toneladas en la zona 3M frente a las aguas de Terranova (Canadá). El presidente del Consejo Consultivo de Flota de Larga Distancia (LDAC), Iván López, considera positivos los resultados de la reunión de NAFO, pero advierte de que la subida en la cuota de bacalao es un espejismo y que no se podrán mantener estos niveles de capturas en los próximos años. "Hay una población importante de bacalao que está en la fase final de su vida y por eso se autoriza esta subida de cuota", explica López.

Junto al bacalao, la otra gran subida de cuota que deja la reunión anual de NAFO en Tallin (Estonia) es la de la gallineta en la zona 3LN. La organización siguió al pie de la letra las recomendaciones de los científicos y acordó elevar su cuota en esta zona hasta las 18.100 toneladas (un 27,5% más que en 2018), aunque se mantiene invariable en las 10.500 en la zona 3M y las 20.000 toneladas en la zona 3O.

Estas dos especies son las dos únicas que sufren variaciones significativas, aunque, además de las alzas, la flota gallega también celebra la ausencia de recortes en especies como la raya, que esquivó el descenso en su cuota de las 7.000 a las 4.000 toneladas recomendado por los científicos.

El resto de especies permanecen a niveles prácticamente idénticos a los del año pasado. Es el caso del fletán negro, otra de las especies clave en este caladero. Tras el alza del año pasado, que quedó ligeramente por debajo de las expectativas del sector, su cuota se eleva un 0,13% hasta situarse en las 16.521 toneladas el próximo año. También se queda como estaba la limanda -en las 17.000 toneladas-, pese a la reciente recomendación de los científicos para elevarla hasta las 24.900 y la bertorella, cuyo TAC continuará establecido en las mismas toneladas el próximo año.