La flota gallega tiene cada vez más difícil capturar caballa ( Scomber scombrus). A la multa por sobrepesca de 2009 que recayó sobre el cerco y las escasas posibilidades de las que dispone la bajura se suma ahora la posibilidad de un duro recorte en el cupo propuesto por los científicos para el próximo ejercicio. Tras analizar la situación de la pesquería, el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES, por sus siglas en inglés) ha publicado un informe en el que estima necesario bajar el tope de capturas hasta las 318.403 toneladas para la Unión Europea, Noruega y las islas Feroe. La propuesta supone un recorte del 42% en relación con las posibilidades de pesca de este año y se sostiene en que, por ejemplo, se realizó una revisión a la baja de la biomasa de la población reproductora (SSB, en inglés) en comparación con la evaluación del año pasado.
El descenso del 42% en la cuota de caballa -o xarda- dejaría un total admisible de capturas (TAC) en la UE de aproximadamente la mitad de acuerdo con el reparto que realiza con Noruega y las islas Feroe: 156.940 toneladas. De ellas España dispondría del 7,6% de total, lo que equivaldría tan solo a 11.927 toneladas, frente a las 30.745 toneladas con las que contó este año.
Según explican los investigadores del ICES en su informe de la especie, la mortalidad por pesca de la caballa ha ido creciendo desde 2012 y respecto a la población reproductora la previsión es que siga a la baja hasta el próximo ejercicio. Además, el estudio también recuerda que no hay acuerdo entre los países participantes en la pesquería para crear un plan de gestión de la especie que corte de raíz las caídas en los TAC establecidos en los últimos años. Y es que ya para este año la UE, Noruega y Feroe acordaron reducir un 20% la cuota, pese a que los científicos del ICES aconsejaban que ese recorte fuese del 46%.
Mientras, España lleva varios años observando cómo cada vez entra menos caballa en sus puertos. Según los datos recopilados por los científicos, las descargas en el país cayeron un 45% en la última década, mientras el precio medio se mantuvo prácticamente invariable. Al menos en el caso de las lonjas gallegas, ya que apenas existe variación en el último lustro del precio que alcanza el recurso (que ronda el euro el kilo) pese a la escasez de los desembarques.
Precisamente Galicia es una de las comunidades que más padece la escasez de caballa. La flota de bajura lleva años reclamando un aumento de las posibilidades de captura, ya que apenas puede pescar la especie durante una o dos semanas cuando se desplaza al Cantábrico, lo que complica también el reparto en cada provincia por el poco margen de maniobra.
Mientras, los 150 barcos de cerco gallegos aceptan con resignación que la xarda ya no está entre sus principales especies. Ahora ha sido reemplazada por el cabalón, una especie muy similar en apariencia, más abundante y también mucho más barata.
Ahora serán la UE, Noruega y las islas Feroe las que deban decidir, en su negociación de las posibilidades de captura, si aplican ese drástico recorte a la caballa o lo suavizan.
