El Brexit puede condicionar la guerra de las vieiras que libran desde agosto los pescadores franceses e ingleses. "Los británicos habían empezado a pescar un mes y medio antes que nosotros. Vienen con el triple de capacidades que las nuestras. Es una locura", se lamenta el capitán adjunto del Bonne Saint-Rita (un pesquero de vieiras francés), Pierre Marie.

Los pescadores galos que se dedican a esta especie, y que capturan poco en aguas inglesas, opinan que un Brexit duro sería bueno para ellos. "Descorcharían el champán, pues el Canal de la Mancha quedaría separado en dos y los barcos británicos ya no podrían venir a la zona", afirma el responsable de la lonja de Port-en-Bessin (Francia), Oliver Eudes, que añade que los ingleses devastaron la zona, donde cifran la biomasa en 7.600 toneladas de vieira, frente a las 15.000 del año pasado. Mientras, según la Organización de Pescadores de Normandía, el peso de las capturas británicas es muy difícil de calcular.

En la madrugada del 27 al 28 de agosto, 35 pesqueros franceses se enfrentaron a cinco barcos británicos que extraían vieira al norte de Francia.