Agentes del Servizo de Gardacostas de Galicia, en colaboración con la Guardia Civil, requisaron más de 2.100 kilos de sardina y jurel en dos controles por carretera realizados en los últimos días en Vilaboa (provincia de Pontevedra) y Serra de Outes (A Coruña).

Los efectivos del cuerpo dependiente de la Consellería do Mar decomisaron 1.600 kilos de sardina, vedada desde el mes de septiembre, y una furgoneta en el marco de un control por carretera realizado el pasado martes en el peaje de la AP-9 en Vilaboa (Pontevedra). Lo mismo ocurrió, ese mismo día, con 628 kilos de jurel ilegal que transportaba un vehículo inspeccionado en Serra de Outes.

Los agentes se incautaron del producto debido a que carecía de la documentación exigida para acreditar su procedencia. Una vez los efectivos de Gardacostas constataron que el producto era apto para el consumo, toda la mercancía intervenida fue entregada al banco de alimentos de Vilaboa (en el caso de la sardina) y vendido en la lonja de Portosín, en el caso del jurel.

Solo en los últimos nueve días, en otras inspecciones realizadas en el litoral gallego, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y autonómicos requisaron cerca de 945 kilos de pescado y marisco, así como 700 útiles de pesca.

Los controles de la actividad ilícita en las costas gallegas permiten sacar del mercado producto irregular obtenido por los furtivos, que perjudican la producción y los resultados de los profesionales del sector, que buscan reducir esta lacra con mayor vigilancia.