La segunda mesa redonda del VI Congreso de Sostebilidade Social e Económica do Sector Pesqueiro celebrada ayer en la lonja de A Coruña abordó otro tema de gran relevancia para el sector: el fin de los descartes y la obligación de desembarque a partir el próximo 1 de enero. El presidente de la Federación Galega de Confrarías, Tomás Fajardo, se mostró muy crítico con esta medida y denunció que la flota de artes menores tendrá muchas dificultades para adaptarse a esta nueva normativa. "Estamos inmersos en la incertidumbre. No sabemos qué va a pasar porque nuestros barcos ya capturan poco recurso y si no podemos descartar nos vamos a quedar sin cuota y no sabemos si el sobrante que pesquemos tendrá salida en el mercado", lamentó Fajardo, que pidió que Europa exima a esta flota de la obligación de desembarque.

Mientras, el investigador del centro que el Instituto Español de Oceanografía (IEO) tiene en Vigo, Xulio Valeiras, que participó en varios proyectos de medidas técnicas para mejorar la selectividad pesquera, detalló los avances científicos en la materia. "Probamos distintos sistemas de captura, adaptándonos a las especies, para que los juveniles y el recurso que no alcance la talla mínima puedan salir de las redes y obtuvimos unos resultados que pueden ayudar a la flota", señaló Valeiras. El IEO, en colaboración con la Federación Galega de Confrarías, también realizó una investigación para determinar la supervivencia de las rayas descartadas y sus conclusiones sirvieron para que la Comisión Europea permita descartar esta especie. "Capturamos rayas y las trasladamos al IEO para ver su capacidad de supervivencia. Los resultados del primer estudio no fueron buenos, pero los del segundo sí. Un 73% de los ejemplares seguían vivos dos meses después. Presentamos los resultados a la CE y conseguimos una exención para la especie para los próximos tres años", celebró Valeiras.