La campaña de centolla para la flota coruñesa -que abrió el pasado lunes- empieza con buenos resultados en cuanto a capturas, pero con precios inferiores a los registrados en 2017 en los centros de primera venta. Los pesqueros encontraron gran cantidad de recurso, pero esa abundancia se tradujo en cotizaciones muy bajas. La lonja de A Coruña subastó ayer 5.000 kilos de centolla, un 3,8% menos que el año pasado, cuando salieron al mercado 5.200 kilos de crustáceo en la primera jornada de ventas tras la veda. El precio medio rondó los cinco euros el kilo, mientras que los ejemplares de mayor tamaño alcanzaron los 15 euros y los más pequeños no superaron los dos euros.

"La cantidad y los precios de la centolla están más o menos como el año pasado, sigue esa dinámica", concreta el responsable de caja de la lonja coruñesa, Ignacio Iglesias, que indica que la calidad del recurso subastado no era la mejor. Este factor junto a la gran cantidad de crustáceo recibido provocaron que los precios fueran tan bajos. "La centolla que llegó no está en su punto y hay bastante número de ejemplares", señala Iglesias, que apunta que dentro de unas semanas las capturas serán menores, en torno a los 2.000 kilos diarios, por lo que los precios se recuperarían. "Dentro de 15 días la calidad de las centollas será mayor y las embarcaciones capturarán menos recurso, por lo que los precios subirán", anticipa el representante del centro de primera venta de A Coruña.

La flota que faena en la zona de A Coruña consiguió cubrir el cupo diario -35 kilos por embarcación a los que se añaden otros 35 por tripulante- el primer día de capturas, pero ayer no lo logró con tanta facilidad. "El lunes los pescadores no tuvieron problema para completar el tope diario, pero hoy -por ayer- ya les costó más. Al ser el principio de la campaña tienen que situarse y buscar más. Los resultados son parecidos a los del año pasado", concreta el presidente de la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), José Luis Rodríguez.

A pesar de que las capturas fueron abundantes, los pescadores apreciaron una baja calidad de los ejemplares. "Antes de completar el cupo tuvieron que devolver casi la mitad de lo que cogían porque no estaba apta para comercializar, no tenían la calidad suficiente", lamenta Rodríguez. La flota que trabaja en la zona de A Coruña afirma que la apertura de la campaña a mediados de noviembre es prematura, por lo que el crustáceo no alcanzó aún su estado ideal.

El presidente de Asoar-Armega propone desarrollar controles en diferentes puntos para comprobar la situación de la centolla: "Una semana antes de que se iniciara la campaña se tendrían que hacer unos controles para ver la calidad de la centolla y decidir qué hacer a partir de los resultados, si se puede comenzar la campaña o si es mejor esperar", aclara. Rodríguez insiste en que con este ritmo de capturas "se pierde valor económico y recurso, porque el producto que se subasta podría ser mejor si se extrajese más tarde".

El sector espera que esta temporada de centolla sea similar a la del año pasado, pero que todo dependerá de la evolución del precio. "Si hay buen producto, la campaña irá bien. De cara a Navidad los precios crecen por el aumento de demanda y de la calidad, pero también dependerá del tiempo", apunta el dirigente de la flota de artes menores.