Los mariscadores de la ría de Ferrol no podrán salir a capturar vieira en lo que queda de año. La presencia de toxina amnésica (ASP) en el mar frustró el último intento del colectivo de extraer este bivalvo, ya que solo pudo faenar cuatro días en lo que va de 2018 -entre el 11 y el 14 del pasado mes de julio cuando extrajeron 8.000 kilos-. Los pescadores preveían iniciar a principios de este mes la campaña de cara a la Navidad, pero la toxina amnésica lo impidió. "Intentamos salir este mes, pero los resultados de los análisis dieron peor que en verano", lamenta el representante de la campaña de vieira de la Confraría de Pescadores de Ferrol, Jaime Gabarri, que explica que hasta febrero no volverán "a probar suerte".

El portavoz de la campaña de este molusco en la ría ferrolana señala el poco movimiento del mar como causa de la presencia de la toxina: "El problema de Ferrol es que la salida de aguas está muy limitada por el puerto exterior. Las aguas no se mueven lo suficiente, por lo que la toxina no sale de la ría a pesar de que ya hubo varios temporales", expone Gabarri.

Al no poder capturar el bivalvo en estas fechas, los pescadores pierden la posibilidad de vender una de las especies con más demanda de la temporada. "Perdemos al no poder coger vieira de cara a Navidad. Es un producto fuerte y combinado con la centolla más aún", subraya Gabarri. Los mariscadores preveían que la campaña durara alrededor de un mes y medio para llegar a los días de Navidad con todas las capturas vendidas. "La vieira es un producto muy solicitado en esas fechas. Sabíamos que podía pasar que la toxina siguiera en el mar, pero teníamos la esperanza de poder salir", apunta el representante de la cofradía de Ferrol.

A pesar de no poder extraer el molusco desde mediados de junio, los mariscadores siguieron faenando centrados en otras especies. "Desde que empezó la campaña de la centolla -el pasado 12 de noviembre- algunos barcos se dedican a este crustáceo. Cada armador decide qué especie captura porque cada embarcación tiene cinco pérmex (permisos de extracción). Unos van al pulpo, a la zamburiña... tienen varias opciones", aclara Gabarri.

La planta evisceradora, sin embargo, lleva parada desde el 15 de junio y todo parece indicar que cerrará el año con solo cuatro días de trabajo realizado. "Si en febrero finalmente podemos salir a extraer vieira para paliar la falta de actividad de la planta intentaremos coger la máxima cantidad posible", concreta el también socio de la planta, que solo está preparada para tratar la vieira. "Estamos mirando de darle más uso, ya que tuvo su coste y no se está amortizando", señala Gabarri.