La campaña de la centolla comenzó el día 12 en las provincias de A Coruña y Pontevedra. Desde entonces Gardacostas de Galicia se ha incautado de cientos de kilos de esta especie y casi 17 kilómetros de artes de enmalle, es decir, las redes que, como los trasmallos o los miños, se emplean en la captura del preciado crustáceo. Ya se había advertido antes del inicio de esta esperada temporada de pesca, que es cuando suele intensificarse la presión de los furtivos sobre la centolla -aunque en realidad no cesa en ningún momento durante la veda-, que este servicio de control marítimo dependiente de la Consellería do Mar iba a reforzar la vigilancia por tierra, mar y aire.

Gracias a esa labor, aunque fruto también de otros operativos rutinarios desplegados en toda Galicia, durante las dos primeras semanas de actividad "centoleira" se requisaron un total de 4.950 kilos de peces, mariscos y cefalópodos, 407 útiles de pesca, un vehículo y los citados 17.000 metros de red de enmalle.

En los controles desarrollados en la ría de A Coruña, los agentes se incautaron más de 56 kilos de marisco y un vehículo, que fue requisado en una inspección en la Torre, en la que identificaron a cuatro personas y requisaron 22 kilos de percebe, que fue entregado a un centro benéfico. En cuanto a la ría de Ferrol, los guardacostas requisaron unos 78 kilos de productos del mar, 79 útiles y 2.350 metros de artes de enmalle. En este último caso, las artes fueron requisadas en un control en Mugardos, junto con cuatro buitrones, más de 48 kilos de centollo, cerca de 14 de raya, dos de nécora y medio kilo de choco.

Por otra parte, en las inspecciones en la ría de Muros y Noia, los guardacostas decomisaron más de 1.106 kilos de marisco y pescado. Una de las inspecciones más importantes se desarrolló en colaboración con la policía autonómica en la lonja de Muros y se saldó con el decomiso de casi 330 kilos de raya, 127 kilos de rapante, más de 150 kilos de congrio, más de 25 kilos de pescado variado, cerca de 60 kilos de centolla y casi 10 de buey, unos cuatro kilos de bogavante, cerca de 11 de chopo, más de cuatro de pulpo y 45 de navaja. Toda la mercancía fue decomisada al carecer de documentación. En el caso del rapante era además de talla ilegal.

En A Costa da Morte también se realizaron varios controles, que se saldaron con la aprehensión de más de 878 kilos de marisco y pescado, de 77 útiles y de 800 metros de artes de enmalle. La mayoría de los kilos de especies fueron decomisados en Fisterra, donde resalta un control en el que los agentes llegaron a requisar cerca de 410 kilos de centolla por exceso de tope diario.

La ría de Arousa ha sido en la que se realizaron más decomisos, con cerca de 2.064 kilos de marisco y pescado, 129 aparejos y 12.500 metros de distintas artes de enmalle, entre ellas, trasmallos y miños. Uno de los controles más relevante fue en el puerto de Marín y se saldó con el decomiso de 122 kilos de centolla y la incautación de cinco salabardos por carecer de identificación. La ría de Vigo fue escenario de controles contra el furtivismo que se saldaron con el decomiso de más de 223 kilos la incautación de 26 aparejos y 400 metros de artes de enmalle.