La flota cerquera gallega agotó el pasado jueves las 3.000 toneladas de jurel adicional que había conseguido el Ministerio de Pesca a través de un intercambio con Portugal para prorrogar la pesquería, por lo que se queda sin posibilidades de pesca para lo que queda de año. "No tenemos alternativas. Apenas queda caballa y este año hay muy poco cabalón. Solo teníamos jurel, por lo que la flota ahora está parada", lamenta el representante de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), Andrés García. Solo hay dos desenlaces posibles para el cerco: amarrar o que otras flotas liberen cuota que no consuman de jurel para evitar así el amarre.

"Dependemos de otras asociaciones y flotas que tengan sobrante, cuota que no vayan a consumir", señala García. A pesar de la escasez de otras especies importantes para el cerco como el cabalón o la caballa, algunos barcos todavía salen, a pesar de que "no hay qué pescar". El portavoz de Acerga destaca que algunas flotas tienen sobrante de cuotas mientras otras sufren escasez, a pesar de que la Secretaría General de Pesca se había comprometido a terminar con esta situación.

El cerco no tiene ninguna especie con la que poder negociar para obtener un intercambio de cuota que le permita retomar la pesca de jurel. "No tenemos nada que podamos cambiar. Dependemos de la solidaridad de los demás para poder salir de nuevo a pescar", indica García.

El balance que hace la asociación del 2018 es negativo. "Apenas pudimos capturar sardina, hubo muy poco cabalón, la cuota de la anchoa fue escasa en el Cantábrico Noroeste por lo que tuvimos que comprar en Cádiz, y tuvimos poca cuota de jurel, que no llegó para terminar el año. El balance no puede ser bueno", matiza el portavoz de Acerga.

Las expectativas del cerco para el reparto de cuotas de cara a 2019 son pesimistas, salvo en el caso del jurel. "La situación de la sardina es una incógnita. La caballa va a sufrir un recorte, pero no sabemos cuál. Con la anchoa no tenemos muchas esperanzas, aunque contamos con que aumente la cuota de jurel por la recomendación del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES por sus siglas en inglés)", apunta García, que recalca la importancia del jurel para la flota cerquera gallega en la zona VIIIc -del golfo de Vizcaya a Fisterra- y en la IXa -de Fisterra al golfo de Cádiz-.

El representante de Acerga considera que el reparto que se hace en el caladero del Cantábrico Noroeste no beneficia al cerco gallego: "La cuota de anchoa que nos toca en la zona VIIIc es el 14% del total, muy escasa. En este caladero salimos malparados, la prueba está ahí", manifiesta.