El pasado 11 de octubre los socios de la cofradía de A Coruña reeligieron a Felipe Canosa como patrón mayor del pósito. Vinculado al mar desde joven, confía en que se solucione pronto el dragado de la ría de O Burgo e indica que la lucha contra el furtivismo vuelve a ser uno de los principales problemas a los que poner fin.

- ¿Qué le llevó a presentarse de nuevo a presidir el pósito?

-En principio no tenía la idea de volver a presentarme, pero después quedan ahí cosas por acabar y al final decidí volver a intentarlo. Barajé la posibilidad de que otro compañero ocupara el cargo pero al final, como somos un grupo bien llevado, decidimos repetir prácticamente la mayoría de los que estábamos en la anterior legislatura. Quedan cositas ahí que hay que seguir peleando, que están pendientes y otras nuevas que están por venir. Estamos ahora con el tema del furtivismo, que para nosotros representa un problema muy importante. Tenemos mucho apoyo de Gardacostas y de la Policía Autonómica, aunque también tenemos nuestros propios vigilantes.

- ¿Qué es lo que más destaca de sus primeros cuatro años al frente de la cofradía?

-Quizás lo más destacado sería el traslado de la sede de la cofradía por la necesidad que tuvimos de modificarla. Desde hace muchos años estaba ubicada en la quinta planta de la Casa del Mar y la hemos trasladado a la dársena pesquera de Oza, en una nave de la Autoridad Portuaria. También seguimos luchando contra el furtivismo. Es algo que venimos arrastrando desde hace años. Y como tema muy importante que aun está ahí, el dragado de la ría de O Burgo. A ver cómo se acaba de ultimar, ya que es algo muy prioritario para nosotros, es una necesidad que lleva ahí muchos años. Tuvimos diferentes reuniones y parece que todo está bien encauzado. Estamos deseosos de que comiencen realmente los trabajos para regenerar la ría y dar continuidad a la labor de los mariscadores, además de ampliar los puestos de trabajo una vez la ría esté recuperada.

- ¿Confía en que el dragado de la ría de O Burgo se solucione rápido?

-Sí, porque recientemente tuvimos una reunión con el delegado del Gobierno, Javier Losada, y nos dijo que por parte del Gobierno hay una partida consignada para este tema. Ahora están pendientes de reunirse con la Administración autonómica y con los cuatro ayuntamientos afectados por el estado de la ría para ultimar todo y ponerse de acuerdo para comenzar lo antes posible con el dragado.

- ¿Qué medidas establecieron para luchar contra el furtivismo?

-A raíz de la modificación del código penal se está haciendo mucho seguimiento. Nosotros estamos apoyados en el gabinete jurídico que nos lleva los asuntos de la cofradía, en la Consellería do Mar a través del Servizo de Gardacostas y en la Policía Autonómica. Últimamente se enfoca mucho al juzgado, que sea el juez el que vaya decidiendo. Al hacer un seguimiento tan pormenorizado se está viendo que hay furtivos que son multirreincidentes. Ellos parece que tienen un afán de llevar adelante su postura, que es contraria a la legislación y parece que quieren ponerle cara a la cofradía y a la consellería en la figura de los guardacostas y a la Policía Autonómica. Estoy plenamente convencido que al final prevalecerá la ley y ni los guardacostas ni la policía van a ser doblegados por los furtivos por muy organizados que estén.

- ¿Ser patrón mayor exige mucho tiempo?

-Sí, come tiempo, pero como lo hace ser directivo de cualquier otra entidad. Los compañeros te comentan lo que surge o vienen a hacer solicitudes, y como patrón mayor tenemos que atender a sus peticiones e intentar resolverlas en la medida de lo posible. Después también hay reuniones a nivel local, fuera de A Coruña, hay que firmar documentación? A veces te estresa un poco, pero hay que estar ahí.

- ¿Podría decirse que son buenos tiempos para la pesca?

-No diría tanto. Las flotas se han resentido mucho, las capturas no están en su punto más boyante. Hay cierta escasez de pesquerías. En cuanto al tema del cerco sigue latente el problema de la falta de cuotas. Ahora a ver cómo acaba de desenvolverse el tema de los descartes, algo complicado para cualquiera de las flotas.

- ¿Cuál es el mayor problema del cerco?

-Las cuotas. A veces nos encontramos con el mar verdaderamente lleno de caballa y por cuestión de cuota, por tener poca, los barcos salen a faenar, cogen la especie en sus aparejos, pero no la pueden traer a tierra, tienen que devolverlo. Es salir al mar y no poder capturar un pescado del que hay toneladas y toneladas. Desde el punto de vista del sector se nos hace un poco cuesta arriba.

- ¿Cómo afronta la flota la obligación de desembarque?

-En cada segmento tendrá una repercusión distinta. Hablando de cualquier especie que no se pudiera pescar o que no tuviera valor comercial, si ese pescado te viene en el aparejo y resulta que te lo van a computar como capturas, aunque tú no descargues, no se hace productiva la unidad de pesca. Una embarcación enfocada al lenguado, por ejemplo, resulta captura caballa y no la puede traer porque está consumida la cuota. A parte de pasar el trabajo de tener que desmallarla, la tienes que descargar en puerto aunque aún no sabemos si en el futuro la traeríamos como descarte o cómo sería. Realmente no le encontramos sentido. Hay aparejos que no son única y exclusivamente dirigidos a una sola especie porque no son lo suficientemente selectivos.

- ¿No le ven sentido a algunas normas impuestas desde Bruselas?

-De Europa empujan mucho por eliminar los descartes. También hay muchas voces por el tema de cuotas y TAC. No entendemos, por ejemplo, que embarcaciones menores de bajura, artesanales, que viven de pescar y vender un lote variado de pescado, estén sujetas a cuotas. No es una flota industrializad que se dedique a una captura, sino que trae media caja de faneca, una docena de salmonetes? Debería estar fuera del sistema de TAC y cuotas.

- ¿Hay relevo generacional en la pesca?

-El futuro no es que se presente tan halagüeño. En los últimos tiempos hubo un desguace masivo de flota o escasez de marineros autóctonos que fueron suplidos por pescadores foráneos. Durante la crisis, mucha gente que fue marinero y estuvo trabajando en tierra volvió al mar, pero sí hay gente joven. En Galicia siempre hubo marineros, los hay y quiero pensar que los seguirá habiendo.