La Armadora Parleros, de Ribeira (A Coruña), denunció ante la Comisión Europea que España no supervisa la potencia de sus buques, lo que se traduce en agravios comparativos para aquellas embarcaciones que sí cumplen con las restricciones legales.

Según informó ayer el despacho de abogados Navas & Cusí, la empresa gallega también denunció a la Comisión Europea ante el Parlamento Europeo por su presunta pasividad ante este asunto.